El líder republicano en el Senado Mitch McConnell informó que la votación sobre la ley de salud propuesta por su partido se realizará después del receso por el feriado del Día de la Independencia (4 del julio).
McConnell dijo a su bancada que intentaría hacer algunas modificaciones a la ley para obtener más respaldo en el pleno del Congreso, luego de que cuatro senadores republicanos dijeran que si no había modificaciones a la ley de salud, votarían para bloquear la moción
"Legislación tan compleja como esta siempre toma mucho más tiempo de lo que cualquiera querría", dijo McConnell al hacer el anuncio. "Creemos que vamos a lograr una ley que es mejor que el status quo", señaló.
Los conservadores Ted Cruz, Mike Lee, Ron Johnson y Rand Paul, informaron a través de un comunicado que "no están dispuestos a votar por este proyecto de ley”, en las condiciones que se propuso.
Por su parte, los demócratas sostuvieron varias protestas al interior del Capitolio criticando el debatido plan que derogaría los más notorios impuestos y mandatos de la ley de salud. Eliminaría entre otras cosas, las sanciones a los grandes empleadores que no ofrecen seguro médico a sus trabajadores, y los impuestos a ciertos aparatos médicos.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Charles Schumer de Nueva York, dijo que "la medida republicana está podrida hasta la médula", y afirmó que los demócratas trabajarán con los republicanos para mejorar la ley actual si éstos abandonan sus esfuerzos para recortar el gasto de cuidado médico para los pobres y para recortar impuestos a los ricos.
El proyecto de ley que contiene 142 páginas busca crear un nuevo sistema de créditos fiscales federales para ayudar a las personas a comprar un seguro de salud, dando la libertad a los Estados para dejar a un lado muchos beneficios regulados por la ley para su fácil acceso como la atención a la maternidad, los servicios de emergencia y tratamientos de salud mental.
Luego del anuncio del líder McConnell, presidente Donald Trump invitó a todos los senadores republicanos a la Casa Blanca en un esfuerzo de último minuto para tratar de impulsar el plan de salud con el que busca reemplazar Obamacare y conseguir los votos necesarios para su aprobación.
"Vamos a hablar y a ver lo que podemos hacer. Estamos muy cerca", dijo Trump a los senadores al comienzo de la reunión.
El Presidente añadió que "sería muy bueno" que se aprobara el proyecto de ley, pero "si no se logra, va a ocurrir algo que no nos va a gustar y eso está bien, y lo entiendo muy bien", dijo.
Luego de la reunión en la Casa Blanca, McConnell dijo que se había "hecho buen progreso", y que "hay una buena posibilidad" de que la medida sea aprobada, pero no antes del cuatro de julio como se había planeado originalmente.
Este martes, otros tres senadores se agregaron a la oposición a la propuesta de salud republicana. En comunicados separados, los senadores Rob Portman de Ohio, Shelley Moore Capito de Virginia Occidental y Jerry Moran de Kansas dieron a conocer que se oponen al plan de salud para reemplazar Obamacare, si se pone a voto tal como está escrita este momento.
Los legisladores entrarán a receso el viernes por el feriado del 4 de julio y regresarán a Washington el 10 de julio, para una sesión de tres semanas antes de tomar otro receso de un mes, por las vacaciones de agosto.