Roger Stone se declara inocente de siete cargos en corte de EE.UU.

Roger Stone ha dicho que los cargos en su contra son "políticamente motivados" y ha reiterado que será fiel a su amigo Trump.

El aliado y asesor político de larga data de presidente Donald Trump, Roger Stone se declaró inocente de los cargos en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la investigación a Rusia.

Stone compareció el martes en un tribunal federal de Washington después de pasar el fin de semana criticando el caso del fiscal especial en su contra, el que dijo es motivado políticamente.

Los cargos incluyen supuestos delitos sobre manipulación de testigos, obstrucción de la justicia y declaraciones falsas.

Su juicio es resultado de la investigación que lidera Mueller acerca de si hubo o no interferencia del gobierno de Rusia en las elecciones de 2016 en EE.UU.

La jueza Deborah Robinson presidirá la audiencia que lo instruirá de cargos. Luego el juez de distrito Amy Berman Jackson, escuchará el caso, según informó Reuters.

Stone fue detenido en su casa en Fort Lauderdale, Florida, el pasado 25 de enero. Poco después fue liberado tras pagar una fianza de 250.000 dólares. Desde entonces dijo a reporteros: "Me declararé inocente de estos cargos".

Ha dicho que los cargos en su contra son "políticamente motivados" y ha reiterado que será fiel a su amigo Trump y que no tiene previsto declarar absolutamente nada en su contra. "Los derrotaré en la corte", dijo Stone.

Su caso es el más reciente en el entorno de Trump que cae en la investigación de Mueller, y que ha sido reiteradamente calificada por el presidente como una "cacería de brujas".

Roger Stone fue arrestado por el FBI en su casa en Fort Lauderdale, Florida, el pasado 25 de enero de 2019.

Según la declaración contra Stone, este le dijo a los miembros de la campaña presidencial de Trump en 2016 que tenía conocimiento anticipado de los planes del sitio web de Wikileaks para lanzar correos electrónicos dañinos sobre la oponente demócrata de Trump, Hillary Clinton.

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que los correos electrónicos fueron robados por agentes de Rusia.

La acusación no indicó si Stone sabía que los rusos habían robado los correos electrónicos pirateados de las computadoras utilizadas por el asesor principal de campaña de Clinton, John Podesta, y el Comité Nacional Demócrata.

En 2018 Mueller acusó a 12 ciudadanos rusos de piratería como parte de su investigación sobre el papel de Rusia en las elecciones de 2016. El trabajo de Mueller busca determinar también si la campaña de Trump conspiró con Moscú y si el presidente intentó ilegalmente obstruir la investigación.

Los cargos contra Stone marcaron la primera vez que el equipo de Mueller vinculó públicamente la campaña de Trump con WikiLeaks, y generó preguntas sobre lo que Trump pudo haber sabido antes de la publicación pública de los correos electrónicos robados.