El peligro inminente que aviones rusos choquen con aviones estadounidenses en el cielo de Siria es menos probable luego que Rusia y EE.UU. alcanzaron un acuerdo para coordinar el uso del espacio aéreo en esa región.
Tras una serie de reuniones entre funcionarios de Defensa de ambos países se logró el acuerdo esperado por EE.UU. y que fue anunciado el viernes por el mismo presidente Barack Obama.
El conflicto nace desde que Rusia empezó a bombardear Siria con intereses y estrategias diferentes a las de EE.UU. y sus aliados.
Aunque Rusia asegura que está atacando al Estado islámico y a otros grupos de la oposición al régimen de Bachar al Asad, EE.UU. no está seguro de sus intenciones reales porque en sus ataques también han dado en el blanco de facciones apoyadas por Estados Unidos.
Estados Unidos lidera, desde hace más de un año, una coalición internacional para realizar bombardeos aéreos en posiciones del EI en Siria e Irak.
En estos días el Pentágono ha reconocido que sus drones y sus pilotos de cazas han tenido que hacer cambios de rumbo repentinos para evitar encontronazos indeseados con aviones rusos, aunque aseguran que los bombardeos contra el EI siguen su curso normal.
Por su parte el secretario de Estado John Kerry durante una reunión con su homólogo ruso Sergei V. Lavrov acordaron hace unos días acordaron compartir más informaci n de inteligencia sobre el grupo Estado islámico lo que podría ser el comienzo para mejorar las relaciones de cooperación con Moscú.