Autoridades de la Armada de Estados Unidos hicieron conocer que dieron muerte a tiros tres piratas somalíes, porque pensaron que el cautivo capitán del navío, Richard Phillips, se encontraba en peligro inminente.
El vicealmirante, William Gortney, de la quinta flota naval de la Armada de Estados Unidos dijo a la prensa que fuerzas especiales de francotiradores dispararon a los secuestradores, luego que estos apuntaran con un rifle AK-47 a Phillips.
Tres piratas resultaron muertos. Un cuarto fue puesto en custodia.
Gortney dijo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama dio su autorización a los comandantes de usar la fuerza si se pensaba que Phillips estaba en peligro.
El presidente Obama habló por teléfono con Phillips después del rescate, luego de cinco días de cautiverio.
Obama también emitió un comunicado elogiando el esfuerzo de las Fuerzas Armadas y otras agencias que trabajaron por liberar al capitán.