La agencia de Naciones Unidas que supervisa la aviación civil propuso nuevas reglas para reforzar la seguridad de los cargamentos aéreos y contrarrestar los intentos de Al Qaeda por hacer estallar paquetes-bomba a bordo de aviones.
De acuerdo con la recomendación, que será enviada en las próximas semanas a los 190 países miembros de la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por sus siglas en inglés), se hace necesario incrementar las medidas de seguridad incluso antes de que la carga aérea llegue a las terminales de embarque en los aeropuertos.
La seguridad aérea de los cargamentos se ha vuelto un asunto de extrema importancia luego de dos frustrados atentados el mes pasado, cuando autoridades en Gran Bretaña y en Dubai interceptaron y desactivaron a bordo de aviones explosivos ocultos en cartuchos de impresoras enviados desde Yemen con destino a la ciudad de Chicago.
Una publicación electrónica de Al Qaeda llamó recientemente a los terroristas islámicos a lanzar más ataques con bombas en paquetes postales.
El jefe de seguridad de la ICAO, Jim Marriott, afirmó que “un ataque es un ataque, ya sea grande o pequeño, y estamos tratando de impedirlos todos”.
Según el vicepresidente de la Comisión Europea, Siim Kallas, “la idea no es revisar el 100 por ciento de la carga que viaja en aviones de pasajeros o de mercancías, sino inspeccionar la que potencialmente ofrece más riesgo”.
Algunos expertos consideran que revisar toda la carga paralizaría tanto la industria de la aviación como constituiría un golpe contra las economías que dependen de servicios de transporte de carga rápidos y confiables, sin contar con que también sería una victoria para los terroristas.
Además de ocasionar embotellamientos y pérdidas de cientos de millones de dólares, dicen, inspeccionar el 100 por ciento de los cargamentos pondría vidas en peligro ya que muchas medicinas y productos biomédicos se transportan por esa vía.
Para tener una idea del volumen de carga que se mueve por aire, sólo una de las grandes compañías de mensajería del mundo, UPS, tiene una flota de 266 aviones y realiza más mil 900 vuelos diarios en centenares de aeropuertos alrededor del mundo.
Desde agosto, las autoridades estadounidenses han estado revisando toda la carga que despega del país a bordo de aviones de pasajeros, pero no está estipulado así para aeronaves de flete o para vuelos que llegan del extranjero.
Por lo pronto, los países de la Unión Europea acordaron reforzar los controles y las inspecciones de los aviones de carga procedentes de terceros países, en base a una propuesta legislativa que sería presentada a los 27 gobiernos de la comunidad a principios del año entrante.
Hace sólo unos días, Alemania revocó las licencias de operación a tres compañías de envíos por no cumplir con las normas de seguridad requeridas y formuló advertencias a otras 20.