Casa Blanca niega haber compartido secretos con Rusia

Según el Washington Post, la información que Trump dio al canciller ruso, Sergei Lavrov, y al embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislyak, fue provista a Estados Unidos por un país amigo.

El asesor de seguridad nacional, H. R. McMaster y otros miembros del gobierno de Trump negaron la exactitud de los reportes de que el presidente reveló información altamente secreta a funcionarios rusos que lo visitaron en la Oficina Oval.

La historia original, publicada primero en el Washington Post, “es falsa”, dijo McMaster a los reporteros la noche del lunes.

El Washington Post informó que el presidente Donald Trump reveló información altamente clasificada al canciller ruso durante su reunión de la semana pasada, poniendo potencialmente en peligro una fuente de inteligencia sobre el Estado Islámico. El Post cita como sus fuentes de la información a funcionarios actuales y exfuncionarios del gobierno.

Según el diario estadounidense la información que Trump dio al canciller ruso, Sergei Lavrov, y al embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislyak, fue provista a Estados Unidos por un país amigo a través de un "acuerdo de compartimiento de inteligencia altamente confidencial".

“Yo estuve en la sala, y eso no ocurrió”, declaró McMaster a los periodistas. “El presidente y el ministro de relaciones exteriores [Lavrov] revisaron una amplia gama de amenazas comunes a nuestros dos países, como las amenazas a la aviación civil”, señaló. “En ningún momento se habló de fuentes ni métodos de inteligencia, ni se revelaron operaciones militares que no fueran ya del conocimiento público”.

Afirmó que el secretario de Estado, Rex Tillerson, y Dina Powell, asesora adjunta de seguridad nacional para estrategia, recuerdan la reunión de la misma manera.

“Sus declaraciones públicas deberían tener más peso que las de fuentes anónimas” en los informes noticiosos, dijo McMaster.

En un comunicado el secretario de Estado, Rex Tillerson, el lunes, dijo que "durante la reunión del presidente Trump con el ministro de Relaciones Exteriores Lavrov, se habló sobre una amplia gama de temas entre los cuales estuvieron los esfuerzos comunes y las amenazas relacionadas con el contraterrorismo. Durante ese intercambio la naturaleza de amenazas específicas fue discutida, pero no se habló de fuentes, métodos u operaciones militares", señala el comunicado de Tillerson.

El presidente Donald Trump durante la reunión del 8 de mayo en la Casa Blanca con el canciller ruso Sergei Lavrov y el embajador ruso para EE.UU. Sergei Kislyak.

Según las fuentes del Post, el país amigo que entregó la información no había dado a Washington permiso para compartirla con Moscú, y la decisión de Trump de hacerlo pone en peligro la cooperación de un aliado que tiene acceso a las actividades internas del grupo militante Estado Islámico.

Durante el encuentro en la Oficina Oval con Lavrov y Kislyak, Trump "se salió del guión" y comenzó a describir detalles de una amenaza del Estado Islámico relacionada con el uso de computadores móviles en aviones, dijeron los funcionarios al Post.

Una fuente del diario, con conocimiento de lo sucedido, dijo que en sus conversaciones con los diplomáticos rusos, Trump pareció estarse jactando de su conocimiento sobre las inminentes amenazas y les dijo que recibía "mucha información de inteligencia todos los días".

El diario aclara que aunque hablar sobre asuntos altamente confidenciales con un país adversario sería ilegal para la mayoría de las personas, el presidente tiene amplia autoridad para desclasificar secretos del gobierno, lo cual hace que la acción de Trump no sea ilegal.

En reacción a la noticia, el segundo líder demócrata en el Senado, Dick Durbin, calificó como "peligrosa" e "imprudente" la conducta del presidente. El líder republicano de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Corker, calificó la noticia como "muy preocupante".

La reunión de Trump con los diplomáticos rusos tuvo lugar el lunes 8 de mayo, un día antes de que el presidente destituyera del cargo al director del FBI, James Comey, quien lideraba la investigación de la agencia sobre posibles vínculos entre la campaña presidencial de Trump y Moscú.

Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster.

Funcionarios estadounidenses han informado a Reuters que agencias del gobierno están formulando planes para ampliar una prohibición de portar computadores móviles en las cabinas de pasajeros de vuelos que viajan a Estados Unidos desde países en zonas de conflicto debido a una nueva información de inteligencia sobre cómo grupos militantes están refinando técnicas para instalar bombas en laptops.

La información sobre la creciente amenaza es tan grave que Washington estaría considerando prohibir que pasajeros de diferentes países europeos, incluida Gran Bretaña, traigan consigo en la cabina dispositivos móviles como tabletas y laptops en vuelos hacia Estados Unidos.

El gobierno estadounidense ha consultado la información con gobiernos aliados y aerolíneas. Una fuente conocedora de la materia, dijo a Reuters que parte de la inteligencia que se utilizó para la planeada ampliación de la prohibición de dispositivos móviles provino de una incursión de un comando estadounidense a un campamento de al-Qaeda en Yemen, en el cual murió un agente de fuerzas especiales de Estados Unidos.

La fuente dijo que uno de los aspectos más problemáticos de la información obtenida fue que mostraba que al-Qaeda en la Península Arábiga, basada en Yemen, ha descubierto cómo producir explosivos tan delgados como una hoja que pueden ser ocultos en el interior de un laptop y podrían ser muy dífíciles de detectar.

El senador Mark Warner, demócrata de mayor rango en la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo que si el presidente Trump reveló información confidencial a Rusia, eso sería "una bofetada" a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.

"Arriesgar fuentes y métodos es inexcusable, particularmente con los rusos", dijo Warner en un comunicado distribuido por su oficina.

Un representante del Washington Post que habló con CNN dijo que el diario retuvo varios detalles de la información sobre la que habló el presidente Trump con los diplomáticos rusos, por cuestiones de seguridad.

El periodista del Post también dijo que ninguno de los funcionarios de la Casa Blanca ha desmentido la información del diario porque ésta en ningún momento dice que el presidente ha dado a conocer "fuentes, métodos y operaciones militares".