Trump y líder de OTAN se reúnen en medio de conflictos entre EE.UU. y Europa

El presidente Donald Trump y el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg durante una reunión en la Casa Blanca. Mayo 17 de 2018.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se reunieron en Washington el jueves en medio de los conflictos entre Estados Unidos y sus aliados europeos en la más importante organización de defensa de Occidente.

Trump rechazó la semana pasada la oposición de los líderes europeos y retiró a los EE.UU. del acuerdo internacional de 2015 que limita el programa de armas nucleares de Irán.

Tres signatarios europeos del pacto, Gran Bretaña, Francia y Alemania, continúan apoyando las restricciones en Teherán, incluso cuando Trump ha sostenido que el acuerdo no hace nada para frustrar las pruebas de misiles balísticos de Irán o sus avances militares en Medio Oriente.

"Estamos trabajando para encontrar una solución práctica" sobre el acuerdo con Irán, dijo a principios de esta semana Federica Mogherini, la principal diplomática de la Unión Europea. "Estamos hablando de soluciones para mantener vivo el acuerdo".

Además, Trump ha impuesto aranceles a las importaciones extranjeras de acero y aluminio, incluida Europa, aunque luego eximió a la Unión Europea, un bloque de 28 naciones, hasta el 1 de junio.

Al principio de su presidencia, Trump fue un crítico de la OTAN. Afirmó que otros países en la alianza de defensa occidental contra la agresión rusa formada al final de la Segunda Guerra Mundial no han cumplido el objetivo de la OTAN de gastar el 2 por ciento de la producción económica nacional de sus países individuales en defensa.

El jueves, sin embargo, Trump agradeció a Stoltenberg por empujar a otros miembros de la OTAN a asignar más de sus presupuestos para la defensa.

El gasto en defensa ha aumentado en algunos países de la OTAN, pero la alianza dijo que actualmente solo Grecia, Estonia, Gran Bretaña, Polonia, Rumania y Estados Unidos entre los 28 miembros de la OTAN alcanzan el umbral del 2 por ciento, aunque muchos otros países están cerca.