El presidente de EE.UU. Donald Trump aseguró el martes a través de su cuenta de Twitter que la prensa sabía de la segunda conversación que sostuvo con su homólogo ruso en la Cumbre G - 20 en Hamburgo, Alemania.
Trump aseguró también a través de la red social que las noticias en su contra "son cada vez más deshonestas", y quieren hacerlo parecer algo "siniestro". El presidente explicó que la cena en la que conversó con Vladimir Putin, fue citada por la misma canciller alemana Ángela Merkel.
Más temprano, los portavoces de la Casa Blanca y del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Spicer, y Michael Anton respectivamente, confirmaron la reunión, la cual tuvo lugar durante una cena para líderes mundiales y sus cónyuges.
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Trump se levantó de su puesto poco después de servirse el postre, para sentarse junto a Putin, que tenía a la par a la primera dama, Melania Trump. Trump llegó solo y Putin fue asistido por su intérprete oficial.
Según la Casa Blanca no hubo nada inusual; “todos los líderes” circularon en el salón y Trump habló con varios de ellos. Un video transmitido por CNN de la cena muestra a Trump hablando también con el presidente chino Xi Jinping, entre otros.
La conversación durante la cena fue reportada primero por Ian Bremmer, presidente del Grupo Euroasia basado en Nueva York, en un boletín dirigido a sus clientes. Bremmer dijo que la reunión comenzó “a media” comida y duró “más o menos una hora”
Anton, en cambio, no especificó la duración de la reunión, pero argumentó que la discusión fue casual y no debía ser caracterizada como una "reunión”.
"Una conversación no debe ser caracterizada como una reunión", dijo. Algunos líderes tenían sus traductores con ellos, pero ningún otro delegado asistió a la cena, precisó.
Alexei Pushkov, responsable de información de la cámara alta del parlamento ruso, criticó a los medios estadounidenses el miércoles por buscar detalles de “una conversación secreta que no ocurrió”.
“Están enfermos”, apuntó Pushkov.
Trump y su relación con Putin ha estado bajo la mira desde la campaña electoral en 2016, cuando Trump elogió repetidamente al ruso como un líder fuerte y lo animó públicamente a hackear los correos electrónicos de la entonces rival Hillary Clinton. Los asesores de Trump informaron que el entonces candidato estaba bromeando.
Funcionarios de inteligencia de Estados Unidos han llegado a la conclusión de que el gobierno ruso se inmiscuyó en las elecciones de 2016 para ayudar a Trump, quien ha sido puesto en duda reiteradamente por la aparente relación de su campaña con Moscú.