Si Caracas quiere normalizar las relaciones con Washington, la recomendación es resolver los problemas de los venezolanos a través de un diálogo con ellos y no con los Estados Unidos.
Caracas debe “mostrar seriedad” en sus intenciones si quiere normalizar sus relaciones con Estados Unidos.
Ese fue el mensaje del Departamento de Estado luego de conocerse el nombramiento de un embajador venezolano para Estados Unidos, que siguió a la expulsión recíproca diplomáticos en Venezuela y Estados Unidos.
"El intercambio de embajadores es una decisión mutua. Hemos dicho por meses que estamos abiertos a un intercambio, pero Venezuela precisa mostrar seriedad sobre sus intenciones y su apertura para que una relación positiva se mueva hacia adelante", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
En Caracas, la cancillería venezolana había anunciado la designación de Maximilian Arvelaéz como embajador en Estados Unidos, tal como había anticipado el lunes el presidente Nicolás Maduro.
No está claro si el gobierno estadounidense dará su beneplácito al nombramiento, puesto que los dos países han estado sin embajadores desde 2010. Además, Venezuela, en diez meses de gobierno de Maduro, ha expulsado ocho funcionarios diplomáticos estadounidenses.
En el último de los incidentes diplomáticos, el 17 de febrero Venezuela expulsó a tres funcionarios estadounidenses a los que acusó de fomentar la violencia en el país. Washington respondió expulsado a tres diplomáticos venezolanos –los primeros secretarios Ignacio Luis Cajal y Víctor Manuel Pisani, y el segundo secretario Marcos José García, tienen 48 horas de plazo para abandonar Estados Unidos.
Para Psaki hechos como las expulsiones recientes "siguen tornando las cosas más difíciles", pese a que Maduro instó al gobierno estadounidense a iniciar “un diálogo de altura” y a nombrar embajadores.
Este martes, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, instó a Maduro a "enfocarse" en resolver los problemas de los venezolanos a través de un diálogo con ellos y no con los Estados Unidos.
"Esto no es un asunto entre Estados Unidos y Venezuela", afirmó.
Ese fue el mensaje del Departamento de Estado luego de conocerse el nombramiento de un embajador venezolano para Estados Unidos, que siguió a la expulsión recíproca diplomáticos en Venezuela y Estados Unidos.
"El intercambio de embajadores es una decisión mutua. Hemos dicho por meses que estamos abiertos a un intercambio, pero Venezuela precisa mostrar seriedad sobre sus intenciones y su apertura para que una relación positiva se mueva hacia adelante", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
En Caracas, la cancillería venezolana había anunciado la designación de Maximilian Arvelaéz como embajador en Estados Unidos, tal como había anticipado el lunes el presidente Nicolás Maduro.
No está claro si el gobierno estadounidense dará su beneplácito al nombramiento, puesto que los dos países han estado sin embajadores desde 2010. Además, Venezuela, en diez meses de gobierno de Maduro, ha expulsado ocho funcionarios diplomáticos estadounidenses.
En el último de los incidentes diplomáticos, el 17 de febrero Venezuela expulsó a tres funcionarios estadounidenses a los que acusó de fomentar la violencia en el país. Washington respondió expulsado a tres diplomáticos venezolanos –los primeros secretarios Ignacio Luis Cajal y Víctor Manuel Pisani, y el segundo secretario Marcos José García, tienen 48 horas de plazo para abandonar Estados Unidos.
Para Psaki hechos como las expulsiones recientes "siguen tornando las cosas más difíciles", pese a que Maduro instó al gobierno estadounidense a iniciar “un diálogo de altura” y a nombrar embajadores.
Este martes, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, instó a Maduro a "enfocarse" en resolver los problemas de los venezolanos a través de un diálogo con ellos y no con los Estados Unidos.
"Esto no es un asunto entre Estados Unidos y Venezuela", afirmó.