El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, comienza un viaje de seis días este jueves primero de febrero a América Latina en el que espera reunir a los gobiernos de la región para impulsar reformas democráticas en una Venezuela plagada de crisis.
El viaje de Tillerson lo llevará a México, Argentina, Perú y Colombia, con una parada final en Jamaica el 7 de febrero.
Estados Unidos usará "todas sus herramientas políticas, diplomáticas y económicas para enfrentar la situación en Venezuela", dijo un alto funcionario del Departamento de Estado en una sesión informativa esta semana sobre el viaje.
Venezuela está en su quinto año de empeoramiento de la crisis política y económica. En enero, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos agregó a cuatro altos funcionarios militares venezolanos actuales o anteriores a su lista de sanciones, acusándolos de corrupción y represión que han contribuido a la escasez crítica de alimentos y medicinas y la erosión de los derechos humanos.
La Unión Europea también ha impuesto sanciones, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, ha defendido las reformas democráticas para Venezuela.
Manifestantes opositores del gobierno de Venezuela descansan bajo un puente rayado con graffitti durante una protesta en Caracas. Foto de archivo, 2017.
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro, que acusa a Estados Unidos de encabezar un esfuerzo internacional por derrocar a su gobierno socialista, anunció en enero que buscaría un segundo mandato de seis años y convocó a elecciones antes del 30 de abril.
La primera parada de Tillerson será en la Universidad de Texas en Austin, donde hablará sobre las prioridades políticas de la administración Trump en el Hemisferio Occidental.
Más tarde el jueves, Tillerson viajará a la Ciudad de México para reunirse con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y otros altos funcionarios.
Su visita coincide con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que llevan a cabo México, Estados Unidos y Canadá ante la insistencia del presidente Donald Trump de que el acuerdo perjudica a los trabajadores estadounidenses.
México fue el destino de la primera visita al extranjero de Tillerson, poco después de que el presidente Enrique Peña Nieto cancelara un viaje a la Casa Blanca en enero de 2017 tras duras críticas de Trump vía Twitter, en lo que fue uno de los momentos más turbulentos vividos por las naciones vecinas.
Un año más tarde, aún no se ha agendado una nueva visita de Peña Nieto a la capital estadounidense.
El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson (der.) saluda al canciller mexicano Luis Videgaray en el Departamento de Estado, durante una visita del segundo el 30 de agosto de 2017.
Además del incidente con México, Trump ha adoptado medidas migratorias y comerciales con incidencia directa en la región, tales como una persecución estricta a inmigrantes no autorizados y el retiro del Acuerdo Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), que Estados Unidos había negociado con otros diez países de la cuenca del Pacífico, incluyendo a México, Perú y Chile.
También ha contribuido a las tensas relaciones entre los países vecinos la propuesta del presidente Donald Trump de hacer que México pague por un muro fronterizo reforzado.
Después de visitar Buenos Aires y la localidad turística de esquí argentina en Bariloche, Tillerson se dirigirá a Lima para reunirse con el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, con quien tratará temas que incluyen la octava Cumbre de las Américas, programada para el 13 y 14 de abril en Lima, Perú.
En Colombia, Tillerson planea reunirse con funcionarios, incluido el presidente Juan Manuel Santos, un feroz crítico del gobierno de Maduro. Se espera que analicen no solo Venezuela, sino también "el aumento en el cultivo de coca y la producción de cocaína, los problemas económicos y la creciente población de refugiados" de la vecina Venezuela, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
En la reunión informativa del lunes sobre el viaje de Tillerson, un funcionario del Departamento de Estado dijo que "la campaña de presión está funcionando" para ayudar a Venezuela.
El objetivo del gobierno de Trump, dijo el representante, "es ayudar al pueblo venezolano a lidiar con esta crisis económica, pero también a restaurar el orden democrático para que pueda estar a cargo de su futuro nuevamente".
Colombia confirma reunión con Santos
El gobierno colombiano confirmó el miércoles por la tarde que el presidente Juan Manuel Santos se reunirá con el secretario de Estado Tillerson.
En un comunicado oficial, se informó que el principal tema a discutir es "el estado de la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia, que ha estado en marcha por solo un año, y los hitos alcanzados hasta el momento".
El presidente Donald Trump y el presidente de Colombia Juan Manuel Santos durante la visita oficial del mandatario latinoamericano a la Casa Blanca en mayo 18, 2017.
También se espera que encabece la agenda el acceso de Colombia al OCDE y el apoyo de Estados Unidos para este gran avance, que fortalecería la posición económica de la nación sudamericana en la economía mundial, indica la nota diplomática.
El comunicado cita al embajador de Colombia en Estados Unidos, Camilo Reyes, indicando que "A medida que continuamos construyendo una paz estable y duradera, estamos agradecidos por la asociación bilateral de larga data y el apoyo bipartidista de los Estados Unidos. Estados Unidos apoyó el Plan Colombia, que sentó las bases para la paz, y hoy, Peace Colombia proporciona recursos y la base para el impulso de Colombia".
El presidente Santos y el secretario Tillerson ofrecerán una conferencia de prensa conjunta, informa el gobierno colombiano.
Adicionalmente, se indicó que Tillerson se reunirá con su homóloga, la ministra de Asuntos Exteriores, María Ángela Holguín, y el embajador de los Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker.
La visita del Secretario de Estado de Estados Unidos a Colombia se produce después de la visita del Vicepresidente Mike Pence en agosto y la reunión del Presidente Santos con el Presidente Trump en la Casa Blanca en mayo pasado.