El director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC, por sus siglas en inglés), William Evanina, denunció el viernes que por lo menos tres países adversarios de Estados Unidos continúan tratando de interferir en el proceso electoral, cada uno promoviendo sus propios intereses.
Evanina publicó un informe en el portal de la Oficina de Inteligencia Nacional (DNI, por sus siglas en inglés), el cual acusa a Rusia, China e Irán, de continuar intentando influir en las elecciones mediante una variedad de "declaraciones públicas y encubiertas”, dice el reporte
“Muchos actores extranjeros tienen preferencia sobre quién quieren que gane las elecciones, lo cual han expresado en una variedad de declaraciones públicas y encubiertas”, dice el reporte del NCSC. “Estamos principalmente preocupados por la actual y potencial actividad de China, Rusia e Irán”.
Según el informe, China considera a Trump “impredecible” por lo que prefiere que pierda la reelección. Además, ha rechazado públicamente una serie de medidas de la Casa Blanca contra el consulado de China en Houston, las empresas chinas Tik Tok y Huawei, la participación de China en la red 5G y el estatus legal del Mar de la China Meridional.
Sobre Rusia, los analistas de inteligencia estadounidenses consideran que ese país “está usando una variedad de medidas para principalmente denigrar al exvicepresidente Joe Biden y a lo que ve como el 'establecimiento' antiruso”.
El Kremlin rechaza a Biden, según el reporte, por su papel en la administración de Barack Obama en favor de Ucrania y de los opositores a Vladimir Putin dentro de Rusia. Señala el informe que el parlamentario ucraniano pro-Rusia, Andriy Derkach, anda esparciendo alegatos sobre corrupción para socavar la candidatura de Biden.
También lea EE.UU. acusa Rusia y China de promover campañas de desinformaciónIrán, mientras tanto, estaría intentando socavar las instituciones democráticas estadounidenses y al presidente Trump para dividir al país, mediante la publicación de desinformación en las redes sociales.
“La motivación de Teherán para estas actividades estaría, en parte, impulsada por la percepción de que la reelección del presidente Trump resultaría en la continuación de la presión estadounidense sobre Irán, en un esfuerzo por promover un cambio de régimen”, concluye el informe.
Por su parte, el equipo de campaña del presidente Trump reaccionó al informe diciendo que "la valoración de la comunidad de inteligencia de que tanto China como Irán están tratando de detener la reelección del presidente es preocupante, pero se debe claramente a que le ha hecho responsables después de años de mimos con políticos como Joe Biden".
"La administración Trump ha sido más dura con Rusia que cualquier otra administración en la historia, imponiendo sanciones y expulsando a diplomáticos, en contraste con la administración Obama-Biden", dijo Tim Murtaugh, director de comunicaciones de la campaña de Trump.