Los expertos consideran que la relación entre Estados Unidos y Guatemala se sustenta firmemente en las instituciones por lo que no debería verse afectada por el resultado de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, unos comicios en los que, sin duda, la política migratoria de cada candidato centra la atención de los guatemaltecos.
El analista Christians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IPNUSAC), expone que las relaciones entre Washington y Ciudad de Guatemala se dan por medio de tres vías: la presidencia, a través de la embajada acreditada en Guatemala; las agencias de cooperación y, el Departamento de Estado. Con esto, quiere decir que la elección de un presidente en Estados Unidos solo determina uno de los tres pilares oficiales de esta relación bilateral.
“Independientemente de quién gane las elecciones, Estados Unidos mantiene para la región centroamericana una política exterior bipartidista"
"Es decir, hay un acuerdo entre republicanos y demócratas de cómo atender aquellas temáticas que pueden representar una amenaza a su seguridad nacional”, indicó Castillo al argumentar que en ambos escenarios -la victoria de Donald Trump o el triunfo de Joe Biden- muy pocos cambios se verían en la política exterior de EE.UU. hacia el hemisferio occidental.
También lea ¿Qué cambiará en América Latina si Trump es reelegido, o Biden gana la presidencia?El analista destacó, no obstante, que Biden tiene un profundo conocimiento de Guatemala y la región porque fue uno de los principales ejecutores del Plan para la Prosperidad del Triángulo Norte, cuando fungió como vicepresidente de Barack Obama, por lo cual -dice Castillo- conoce muy bien la crisis que se vive en Centroamérica, y, además, apoyó la estrategia contra la corrupción y la impunidad.
Respecto a Trump, considera que identifica a la región como “un espacio que debe alinearse a sus intereses”, recordando que en 2019 ejerció presión para la firma del acuerdo de tercer país seguro, que, según el analista, pretendía “deshacerse de los migrantes que llegaron a la frontera sur de EE.UU. pidiendo asilo”.
Asegura que con ambos candidatos se espera que las deportaciones continúen. “En ambos casos vemos similitudes en la forma de abordar la problemática de su frontera sur para el Triángulo Norte de Centroamérica, aunque hay un elemento bipartidista que es muy consistente, y es la deportación masiva de centroamericanos”, refirió Castillo, recordando también que durante el gobierno demócrata de Obama y Biden, se registraron los mayores índices de deportaciones de la historia, incluso más que en la administración actual.
Visite un especial completo sobre las elecciones 2020 en EE.UU.
El analista en migración de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), Jahir Dabroy, remarca que la migración es un tema que recae en la seguridad nacional de Estados Unidos, no en la política internacional, y que, en ambos escenarios, no se darán cambios significativos.
“El tema de evitar las migraciones irregulares hacia tierra estadounidense, independiente de que sea Trump o que sea Biden, tanto republicanos como demócratas han sido enemigos de la migración irregular”, asegura Dabroy, quien considera que sin importar el resultado de las elecciones del 3 de noviembre, las políticas migratorias continuarán siendo las mismas.
Aclara además que, aunque los demócratas han tenido una historia de mayor cercanía con los migrantes, no se esperan cambios de fondo. “Que se detengan las deportaciones, eso no va a pasar; que se permita el ingreso de caravanas de migrantes, eso no va a pasar con demócratas”, aseguró Dabroy, haciendo referencia a las situaciones que se han dado durante el gobierno de Donald Trump.
Estados Unidos: el principal socio comercial de Guatemala
A criterio del doctor Nicholas Virzi Arroyave, director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES), los problemas que azotan a la región centroamericana, como el subdesarrollo y la corrupción, provocan la expulsión de migrantes y eso causa problemas políticos internos a la nación norteamericana, lo cual genera un fuerte interés de Estados Unidos en el fortalecimiento institucional de Guatemala, El Salvador y Honduras, para así lograr una economía funcional con oportunidades para todos y que, consecuentemente, reduzca la migración irregular.
Virzi subraya que Estados Unidos es el principal socio comercial tanto de Guatemala como de las principales economías con las que comercia este país, que son las de los países de Centroamérica, el Caribe y México, situación que explica la trascendencia de las relaciones económicas entre ambas naciones.
Argumenta que las remesas han sido un indicador de que la economía durante el gobierno de Donald Trump fue buena para Latinoamérica, aunque también considera que el incremento en el envío de remesas familiares durante 2018 (9,28 millones de dólares), 2019 (10,5 millones de dólares) y 2020 previo a la pandemia (8,06 millones de dólares), se debe a la incertidumbre en la colonia de inmigrantes ilegales que temían que pudieran ser deportados en cualquier momento y “aprovecharon el tiempo de los primeros años de Trump para enviar cada vez más remesas”. Sin embargo, asegura que el repunte que se dio en los meses de julio, agosto y septiembre de este año, fue producto de la solidaridad de los migrantes para ayudar a sus familias ante el cierre económico en Guatemala.
Al consultarle quién conviene más a Guatemala, Donald Trump o Joe Biden, esto respondió Virzi Arroyave: “En el tema económico, que es el más importante para el desarrollo de Centroamérica, Trump sería mejor para la región centroamericana. La propuesta económica del partido demócrata en estas elecciones ralentizaría la economía de Estados Unidos y eso tendría efectos negativos en la región a través de los cuatro canales de transmisión económica: exportaciones, inversión extranjera directa, remesas, y turismo”.
Aunque los expertos insisten en que Biden podría tener un acercamiento más humano con los migrantes guatemaltecos viviendo en EE.UU.
La lucha contra la corrupción continuará
La lucha contra la corrupción es otro tema que causa expectativa ante la llegada de un nuevo gobierno en Estados Unidos. Virzi Arroyave asegura que el Triángulo Norte es una región de muchísima importancia para Estados Unidos, aunque el analista considera que “la ha descuidado enormemente y se ha preocupado más por Afganistán e Irak”.
El doctor afirma que actualmente Washington continúa luchando contra la corrupción, pero no de la misma manera que antes, recordando que se dio mayor fuerza a este aspecto durante el gobierno de Barack Obama, principalmente a través de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG).
“Solo porque el gobierno de Trump le restó apoyo a la CICIG, no quiere decir que sea indiferente a la corrupción. La lucha contra la corrupción sigue con el gobierno de Trump y va a seguir con el gobierno de Joe Biden, si es que Biden gana”, aseguró el experto, aunque aclaró que no cree que la CICIG regrese a Guatemala.