A pesar de una sustancial ansiedad preelectoral, millones de estadounidenses fueron el martes a las urnas para elegir a un presidente sin que registraran grandes incidentes y todo se desarrolló con tranquilidad.
Hubo pocos reportes de intimidación a los votantes y ningún acto de violencia de importancia, según reportaron las agencias de policías y activistas.
Con los resultados de una cerrada batalla electoral entre el presidente Donald Trump y el retador demócrata Joe Biden aún en veremos, las autoridades seguían en alerta ante la posibilidad potencial de disturbios o violencia.
Sin embargo, los defensores de los derechos de los votantes dijeron que el proceso transcurrió prácticamente con éxito y libre de problemas.
Kristen Clarke, presidenta y directora ejecutiva del Comité de Abogados para los Derechos Civiles bajo la Ley, dijo que los reportes de intimidación de votantes fueron “más esporádicos y muchos menos” de lo que la organización había anticipado.
Karen Hobert Flynn, presidenta de Common Cause (Causa Común), una organización sin fines de lucro, y líder de la Coalición de Protección en Elecciones, ofreció una evaluación similar.
“Me alegra reportar que en general este fue un Día Electoral muy tranquilo para un año bastante desafiante”, dijo.