¿Puede cambiarse el voto en las elecciones de EE.UU.?

La realidad es que una vez registrado el voto no es posible cambiarlo.

Cambiar un voto ya depositado es posible en algunos estados, pero está sujeto a condiciones.

Un tuit del presidente Donald Trump ha avivado un cierto interés de los estadounidense sobre si es posible anular una boleta después de haber votado anticipadamente para las elecciones del 3 de noviembre, aunque no está claro si algunas personas en realidad quisieran hacerlo.

Trump considera que las preferencias electorales cambiaron a su favor después del último debate con el candidato demócrata Joe Biden y afirmó que si la gente quiere cambiar su voto es para él.

“Una fuerte tendencia (Google) inmediatamente después del segundo debate es ¿PUEDO CAMBIAR MI VOTO?”, dijo el presidente en el tuit y alentó a los electores que ya votaron a cambiar su boleta.

Según el sitio Vox, las búsquedas en Google para cambiar la boleta no fueron de las primeras el día del debate, el 22 de octubre, y solamente aumentaron ligeramente el día después, sin reflejar una tendencia de para quién sería el cambio.

Sin embargo, sí repuntaron después de los tuits de Trump y según los analistas eso también sucedió en los días finales de la campaña de 2016.

¿Es posible cambiar un voto?

Cambiar un voto ya depositado es posible en algunos estados, pero está sujeto a condiciones, como es de esperar, y es algo que ocurre con extrema rareza, según explicó a la agencia AP David Becker, del Centro para la Innovación en Elecciones.

“Ya es bastante difícil lograr que la gente salga a votar una vez; es altamente improbable que alguien vaya a pasar por este proceso dos veces”.

Lo que lo votantes pueden hacer en muchos estados es solicitar una nueva boleta ausente, siempre y cuando la boleta original no haya sido recibida y registrada. En ese caso, la boleta en tránsito será invalidada y la nueva será la oficial.

¿En cuáles estados se puede cambiar un voto?

La realidad es que una vez registrado el voto no es posible cambiarlo. Lo que permiten algunos estados es cambiar la boleta antes que sea registrada.

Por ejemplo, si una persona vota ausente o por correo y después quiere cambiar su voto, debe presentarse en el colegio electoral que le corresponde, plantear su deseo y los oficiales descartarán la boleta enviada y le darán una nueva para votar.

Con ciertas instrucciones específicas, esto puede hacerse en Alaska, Michigan, Wisconsin, Minnesota y Mississippi. En el caso de Minnesota, ya no es posible este año, pues el proceso permitido debía ser hasta una semana antes de las elecciones, o sea, el martes 27, que ya pasó.

En Nueva York y Connecticut, funciona por el estilo, pero en Connecticut las reglas cambian por condado, lo que obliga a los electores a revisar cómo es el proceso en su región específica.

En Pennsylvania, Nueva Hampshire y Arkansas también hay cierta elasticidad, pero en esencia el voto depositado es final.

Otros estados como Delaware, Idaho, Illinois, Indiana y Nuevo México tienen leyes para reemplazar una boleta invalidada, pero no después de que la boleta original es enviada y procesada. En algunos incluso hay que presentar una declaración jurada.

¿Ha habido ya cambios de votos?

La Voz de América no encontró estadísticas de casos que cambiaron sus boletas en elecciones anteriores y tampoco de que haya electores que lo estén intentando en la contienda actual.

El proceso de rastreo de una boleta ya enviada o registrada en una votación ausente varía tanto geográficamente que muchos electores podrían sentirse desanimados de iniciar el procedimiento.

También existe el factor tiempo para que una boleta enviada por correo ya haya sido registrada.

Lo más probable que suceda es que muchos votantes que hayan llenado su boleta y cambien de parecer se presenten en su colegio electoral y allí pueden mostrarla para que sea invalidada y votar presencialmente el día de las elecciones.