El presidente Donald Trump ha regresado de nuevo a la campaña electoral tras superar el coronavirus, según confirmó hoy la Casa Blanca, que anunció que las últimas pruebas de COVID-19 del mandatario había dado negativo.
El mandatario había escogido Florida para su vuelta, consciente de que es un estado clave para su reelección, y desde ahí hizo mención a la “pesadilla socialista” que, desde su punto de vista, puede vivir Estados Unidos si el demócrata Joe Biden se alza con la victoria en las elecciones del próximo 3 de noviembre.
Ante una multitud de personas, el presidente habló de sus políticas económicas que pasan por “recuperar la economía antes que cualquier otro país del mundo”, especialmente en sectores como el turismo.
“Tenemos una economía fuerte, estamos mejor que nunca, pero vamos a recuperar nuestra economía, más rápido que nadie”, manifestó.
El presidente aprovechó su presencia en el escenario del aeropuerto de Sanford, en el centro de Florida, para hablar de los peligros a los que se enfrentaría Estados Unidos si su contrincante, el demócrata Joe Biden, es elegido presidente del país norteamericano. En esa línea, advirtió de los riesgos “socialistas” ya que, insistió sin sustentar sus palabras, su rival está apoyado por la izquierda más radical de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“Quieren castigar a la clase media, quitar hasta el último rastro de valores tradicionales y reemplazar el sueño americano por una pesadilla socialista”, expresó Trump frente a una multitud de fervientes seguidores que lo acompañaron en su regreso al ruedo político.
También lea América Latina desde la mirada política de EE.UU.: ¿Qué ofrecen Trump y Biden a la región?Según Trump, el partido demócrata encabezado por Biden y la senadora Kamala Harris “quiere convertir a Estados Unidos en la Cuba comunista, una Venezuela socialista”, un escenario que, a su parecer, “arruinaría la vida de los latinoamericanos y todos los estadounidenses”.
Ante eso, dijo, él está con la democracia en esos tres países de la región.
Más allá de su discurso, en el evento había cierta preocupación, especialmente por el estado de salud del presidente Donald Trump. Sin embargo, muchos de los presentes, algunos de ellos incluso sin mascarilla, aseguraban que no tenían ningún temor por asistir a este acto de campaña.
“Trump ha demostrado que es un hombre fuerte y que tiene una salud de hierro. Eso no me preocupa”, decía Jay Rodríguez, un activista puertorriqueño del área de Orlando.
Por contra, Biden aprovechó este lunes un acto de campaña en Cincinnati, Ohio, para acusar a Trump de comportarse de manera "imprudente" desde que se conoció su enfermedad.
"Su actitud personal imprudente desde su diagnóstico es incuestionable", declaró Biden en un evento de campaña frente a sus seguidores en Cincinnati, estado de Ohio, en referencia a los distintos actos en los que ha tomado parte el mandatario estos últimos días, cuando aún no se han cumplido dos semanas desde que anunció que era portador del nuevo coronavirus.
El presidente, tras participar en el primer acto de campaña tras superar el coronavirus, ha regresado a Washington.