El secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, se reunió el miércoles con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en Washington y reiteraron su compromiso mutuo de restaurar la democracia en Venezuela y Nicaragua.
El secretario Pompeo y la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, discutieron la interferencia desestabilizadora de Cuba en Venezuela, según una declaración de la vocera del departamento de Estado, Morgan Ortagus.
También lea Vecchio: reconocimiento de EE.UU. a pasaportes vencidos, "alivia movilidad de venezolanos"Canadá anunció anteriormente en junio el cierre de su embajada en Venezuela, lo que llevó al disputado gobierno de Nicolás Maduro a cerrar —en una medida de represalia— todos los consulados de Venezuela en Canadá, dejando solo abierta la embajada del país en Ottawa para servir a los ciudadanos venezolanos.
Canadá, junto con Estados Unidos, es parte del grupo de países que creen que la reelección de Maduro el año pasado fue fraudulenta. Las autoridades canadienses respaldan el gobierno interino del líder de oposición y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a quien más de 50 naciones reconocen como el legítimo presidente interino de Venezuela.
La administración del presidente Donald Trump desde sus inicios ha impuesto una serie de sanciones a funcionarios y allegados del disputado gobierno de Nicolás Maduro, y ahora está tratando de buscar otras opciones para forzar la salida del régimen, presionando con las naciones aliadas a Cuba, China y Rusia, para que pongan fin a su interferencia en Venezuela.
China
Por otro lado, el secretario Pompeo y la ministra Freeland también destacaron su continua preocupación por la detención de los ciudadanos canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor en China y el uso de las prohibiciones de salida en China como forma de coacción.
La declaración de la portavoz del Departamento de Estado indica que ambos diplomáticos estuvieron de acuerdo en que las acciones de China son perjudiciales. Aunque al mismo tiempo se destaca que el secretario de Estado y la ministra canadiense favorecen el contacto con China orientado a los resultados relacionados con los comportamientos chinos que preocupan a ambos países y enfatizan la importancia de su respeto por el Estado de derecho, los derechos humanos, así como el comercio justo y recíproco.