La OTAN y varios de sus países miembros, incluyendo Estados Unidos y Alemania, se apresuraron este martes a aclarar que no enviarán tropas a Ucrania.
Esto ocurre después de que el presidente francés Emmanuel Macron no descartara esa idea el lunes, durante una reunión en París con otros mandatarios sobre el conflicto ucraniano.
El mensaje un día después fue claro: esta no es una opción.
Boris Pistorius, Ministro de Defensa de Alemania, dijo:
“Debemos concentrarnos en lo más importante: aumentar nuestras capacidades de producción para la defensa aérea y el reabastecimiento de municiones de artillería.”
Francia prontamente dijo que el papel de los soldados habría sido de no combate, como de ciberdefensa o remoción de minas.
John Kirby, del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca reiteró:
“El presidente ha dejado claro que no habrá tropas estadounidenses sobre el terreno en Ucrania”.
Rusia, por su lado, dijo que un conflicto con Rusia sería inevitable si envían tropas.
Dmitry Peskov, Vocero del Kremlin, dijo: “Necesitamos hablar no de probabilidad, sino de inevitabilidad. Así es como lo calculo.”
Entre tanto, los países del G7 buscan desbloquear 285 mil millones de dólares de activos congelados a Moscú y darlos a Ucrania.
Hay divergencia entre los miembros sobre cómo proceder en línea con el derecho internacional y sobre el riesgo de socavar el valor de monedas como el dólar y el euro, pero Estados Unidos minimizó las preocupaciones, a través las palabras de Janet Yellen, secretaria del tesoro:
“Esta sería una respuesta decisiva a la amenaza sin precedentes de Rusia a la estabilidad global, y dejaría claro que Rusia no puede ganar prolongando la guerra y la incentivaría a sentarse a la mesa para negociar una paz justa con Ucrania.”
Mientras el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy viajó a Arabia Saudita para presentar su plan de paz al príncipe Mohammed bin Salman y convencerlo a promoverlo, Rusia continúa su avanzada en el sur de Ucrania.
En una semana son ya tres las aldeas, en el frente, que Kiev perdió sin mucha capacidad de defenderse contra los ataques rusos.