EE.UU. cede a afganos control de prisión

Un prisionero afgano aguarda en fila ser liberado de Parwan luego del traspaso de mando en la cárcel.

El traspaso de mando en la cárcel de Parwan se había visto demorado por el temor de los militares estadounidenses de que el gobierno afgano liberara a prisioneros considerados peligrosos.
Militares estadounidenses cedieron este lunes a las autoridades de Kabul el último centro de detención que mantenían bajo su control en Afganistán, una transferencia que había sido acordada el año pasado.

El cambio de mando en la prisión de Parwan pone fin a una enconada controversia en las relaciones bilaterales, que llevó al presidente afgano Hamid Karzai a reclamar su control como un asunto de soberanía nacional.

El traspaso tuvo efecto horas antes de que el secretario de Estado, John Kerry, arribara en una sorpresiva visita a Afganistán y en medio del creciente temor de que las fricciones de Karzai con EE.UU. malogren los progresos en la lucha contra el terrorismo en ese país.

La cesión de Parwan, cerca de la base militar de Bagram, al norte de Kabul, no se llevó a cabo según lo previsto en septiembre último y luego a principios de este mes.

Ambas partes se habrían puesto de acuerdo el sábado pasado en una conversación telefónica que sostuvieron el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, y el presidente Karzai.

Estados Unidos había entregado parcialmente a los afganos el control de la cárcel y de alrededor de 3 mil prisioneros talibanes el año pasado.

Pero la cesión completa del penal se había visto demorada por la preocupación de Washington de que el gobierno afgano pusiera en libertad a prisioneros considerados peligrosos por los militares estadounidenses.