El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dice en Qatar que si el proceso de paz con los talibanes no avanza estos tendrán que cerrar la oficina que abrieron en ese país.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo que la recién abierta oficina del Talibán en Doha, Qatar, podría ser cerrada si no hay progresos en las conversaciones iniciales de ese grupo afgano con funcionarios estadounidenses.
Según lo previsto, las negociaciones entre ambas partes debían haberse iniciado la semana pasada en Doha, pero se vieron retrasadas por objeciones del presidente afgano, Hamid Karzai.
Durante una reunión en Doha con los ministros del llamado Grupo de Amigos de Siria, Kerry dio una rueda de prensa junto al primer ministro de Qatar, el jeque Sheikh Hamad bin Jassim Al Thani, y dijo que se está a la espera de si el Talibán iba a responder o no.
Precisó que EE.UU. había actuado por su parte de buena fe, pero que lamentablemente el Talibán no adhirió a lo acordado y abrieron el local con un letrero que lo identificaba como “Oficina del Emirato Islámico de Afganistán” e hicieron ondear como tal una bandera.
Kerry dijo que la enseña ya fue arriada y el letrero fue reemplazado por uno que identifica el sitio como “Oficina política del Talibán afgano” tal y como había sido convenido.
“Ahora necesitamos ver si podemos retomar la senda—aclaró—. No sé si es posible o no. Si no hay una decisión de avanzar por parte de los talibanes en corto plazo entonces tenemos que considerar si la oficina se cierra o no”.
Aunque las negociaciones se enfocan principalmente en un proceso de reconciliación entre afganos, Washington tiene sus propios intereses, incluidas la liberación de un militar estadounidense cautivo, y la necesidad de que los talibanes renuncien a la violencia y rompan públicamente con al Qaeda.
Según lo previsto, las negociaciones entre ambas partes debían haberse iniciado la semana pasada en Doha, pero se vieron retrasadas por objeciones del presidente afgano, Hamid Karzai.
Durante una reunión en Doha con los ministros del llamado Grupo de Amigos de Siria, Kerry dio una rueda de prensa junto al primer ministro de Qatar, el jeque Sheikh Hamad bin Jassim Al Thani, y dijo que se está a la espera de si el Talibán iba a responder o no.
Precisó que EE.UU. había actuado por su parte de buena fe, pero que lamentablemente el Talibán no adhirió a lo acordado y abrieron el local con un letrero que lo identificaba como “Oficina del Emirato Islámico de Afganistán” e hicieron ondear como tal una bandera.
Kerry dijo que la enseña ya fue arriada y el letrero fue reemplazado por uno que identifica el sitio como “Oficina política del Talibán afgano” tal y como había sido convenido.
“Ahora necesitamos ver si podemos retomar la senda—aclaró—. No sé si es posible o no. Si no hay una decisión de avanzar por parte de los talibanes en corto plazo entonces tenemos que considerar si la oficina se cierra o no”.
Aunque las negociaciones se enfocan principalmente en un proceso de reconciliación entre afganos, Washington tiene sus propios intereses, incluidas la liberación de un militar estadounidense cautivo, y la necesidad de que los talibanes renuncien a la violencia y rompan públicamente con al Qaeda.