El activista de derechos humanos Chen Guangcheng escapó hace pocos días de su arresto domiciliario en el este de China.
Un prominente disidente chino que escapó sorpresivamente de su arresto domiciliario en un pueblo de la provincia oriental de Shandong está refugiado en la embajada de EE.UU. en Pekín, según una organización de derechos humanos china.
El grupo ChinaAid, radicado en Estados Unidos, difundió un comunicado este sábado en el que confirma que el disidente ciego Chen Guangcheng, de 40 años, está bajo protección en la legación diplomática estadounidense en la capital china.
Según ChinaAid, en este momento tienen efecto conversaciones a alto nivel entre funcionarios chinos y estadounidenses relacionadas con el “estatus” de Guangcheng, que había escapado el pasado domingo, pero cuya ausencia no habría sido notada por las autoridades hasta cuatro días después.
El presidente de ChinaAid, Bob Fu, que fue un activista de las protestas en la Plaza de Tienanmen en 1989, dijo que lo ocurrido con Guangcheng marca “un momento fundamental para la diplomacia de derechos humanos de EE.UU.”.
Washington había expresado preocupación sobre la suerte del activista, un abogado que fue encarcelado después de documentar abusos cometidos por las autoridades chinas y abortos forzosos para hacer cumplir la estricta política de control de natalidad en el país.
Guangcheng fue condenado en 2006 a cuatro años y tres meses de prisión bajo acusaciones de daños a la propiedad y de organizar turbas durante una protesta pública.
Tras ser excarcelado en septiembre de 2010, el disidente fue confinado en el pueblo de Dongshigu bajo arresto domiciliario justo a su esposa, madre e hija.
El grupo ChinaAid, radicado en Estados Unidos, difundió un comunicado este sábado en el que confirma que el disidente ciego Chen Guangcheng, de 40 años, está bajo protección en la legación diplomática estadounidense en la capital china.
Según ChinaAid, en este momento tienen efecto conversaciones a alto nivel entre funcionarios chinos y estadounidenses relacionadas con el “estatus” de Guangcheng, que había escapado el pasado domingo, pero cuya ausencia no habría sido notada por las autoridades hasta cuatro días después.
El presidente de ChinaAid, Bob Fu, que fue un activista de las protestas en la Plaza de Tienanmen en 1989, dijo que lo ocurrido con Guangcheng marca “un momento fundamental para la diplomacia de derechos humanos de EE.UU.”.
Washington había expresado preocupación sobre la suerte del activista, un abogado que fue encarcelado después de documentar abusos cometidos por las autoridades chinas y abortos forzosos para hacer cumplir la estricta política de control de natalidad en el país.
Guangcheng fue condenado en 2006 a cuatro años y tres meses de prisión bajo acusaciones de daños a la propiedad y de organizar turbas durante una protesta pública.
Tras ser excarcelado en septiembre de 2010, el disidente fue confinado en el pueblo de Dongshigu bajo arresto domiciliario justo a su esposa, madre e hija.