No hay acuerdo aún sobre cierre del Gobierno

El presidente Obama habla sobre el presupuesto y el cierre parcial del gobierno esta semana en la Casa Blanca.

La Casa Blanca y los legisladores republicanos no se han puesto de acuerdo todavía sobre el presupuesto de la nación ni sobre otra emergencia: el techo de la deuda.
La Casa Blanca confirmó que todavía no se ha logrado un acuerdo con los republicanos del Congreso sobre una eventual solución al cierre parcial del Gobierno ni tampoco para evitar que el país tenga que declararse en mora después de la semana que viene.

El único acuerdo alcanzado hasta ahora por ambas partes es sobre la necesidad “de seguir dialogando” y este sábado se frustró un intentó de los demócratas en el Senado para extender la capacidad del Gobierno de tomar dinero en préstamo hasta el año próximo. El proyecto consiguió solo 53 votos de 60 que necesitaba para pasar por alto la oposición republicana.

Antes, el presidente Barack Obama se había reunido con senadores republicanos y habló con el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, pero sin resultados. La senadora republicana Susan Collins declaró que las conversaciones con Obama habían sido “buenas pero inconclusas”.

Ambas partes, demócratas y republicanos, han rehusado dar a conocer detalles específicos sobre las discusiones para poner fin a 12 días ya de cierre parcial del Gobierno e incrementar el techo de la deuda nacional, actualmente limitado a $16,7 billones de dólares, fondos que quedarán completamente agotados el 17 de octubre.

Este sábado, en su mensaje semanal a la nación, Obama reiteró que de no incrementarse el tope de la deuda se dañará la “excelente calificación de crédito” de EE.UU., y la vida se encarecerá para todos en el país porque será más difícil tomar préstamos de dinero.

Además del efecto negativo que eso tendría en los mercados globales el hecho de que Washington no pueda hacer frente a sus obligaciones financieras, el presidente subrayó que se produciría lo que calificó de un “incumplimiento republicano” que pesaría sobre cada familia y negocio en EE.UU.

Obama abogó por poner fin al estancamiento político en Washignton porque “no solo es peligroso (para el país)—dijo—, sino porque mina la confianza de todos en nuestro extraordinario sistema de gobierno”.