El secretario de Estado adjunto de EE.UU para la lucha antinarcóticos William Brownfield testifica ante un subcomité de la Cámara de Representantes.
El secretario de Estado adjunto de EE.UU William Brownfield dijo que el tráfico de drogas a través de Venezuela sigue siendo un desafío para Estados Unidos.
Brownfield, a cargo del buró antinarcóticos en el Departamento de Estado, testificó ante un panel en el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, en Washington.
Según el alto funcionario, se estima que unas 200 toneladas de cocaína pasan anualmente por ese país en comparación con solo 15 o 20 toneladas hace una década.
Brownfield apuntó que durante un tiempo el año pasado hubo señales de parte del gobierno venezolano de que abordaría la situación.
“Hubo alguna comunicación y evidencia de una reducción en el volumen del tráfico (de narcóticos) que fluía hacia el corredor del norte, a Centroamérica y México”, dijo.
Brownfield también rindió testimonio sobre la lucha antidrogas en Ecuador y confirmó que luego de más 30 años de operaciones, la oficina antinarcóticos de EE.UU. en ese país cerrará para septiembre próximo.
El cierre es resultado de la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de expulsar del país a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Brownfield, a cargo del buró antinarcóticos en el Departamento de Estado, testificó ante un panel en el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, en Washington.
Según el alto funcionario, se estima que unas 200 toneladas de cocaína pasan anualmente por ese país en comparación con solo 15 o 20 toneladas hace una década.
Brownfield apuntó que durante un tiempo el año pasado hubo señales de parte del gobierno venezolano de que abordaría la situación.
“Hubo alguna comunicación y evidencia de una reducción en el volumen del tráfico (de narcóticos) que fluía hacia el corredor del norte, a Centroamérica y México”, dijo.
Brownfield también rindió testimonio sobre la lucha antidrogas en Ecuador y confirmó que luego de más 30 años de operaciones, la oficina antinarcóticos de EE.UU. en ese país cerrará para septiembre próximo.
El cierre es resultado de la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de expulsar del país a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).