Los altos precios de la gasolina provocaron el aumento de medio punto porcentual en junio en los precios que pagan en general los consumidores estadounidenses, aunque la inflación sigue estando contenida.
Estadísticas difundidas este martes por el Departamento del Trabajo revelaron que aparte de los volátiles rubros de la energía y la comida, los precios crecieron en general 1,6 por ciento en los últimos 12 meses, ligeramente por debajo de lo que los economistas consideran conveniente.
Algunos expertos, incluido el presidente de la Reserva Federal (FED) en St. Louis, James Bullard, han dicho que les preocupa que la inflación sea demasiado baja y crezca el riesgo de que los precios muy bajos debiliten la recuperación económica.
Por otra parte se informó que la producción industrial creció 0,3 por ciento en junio, lo que significa que el rendimiento de industrias, minas y empresas de servicio público aumentó más que en mayo.
Las cifras serán tenidas en cuenta en el informe que el presidente de la FED, Ben Bernanke, debe rendir este miércoles 17 y jueves 18 de julio a los miembros del Congreso en su evaluación semestral del estado de la economía.
Previamente Bernake ha dicho que tan pronto la economía se fortalezca la FED recortará su política de estímulo encaminada a reducir las tasas de interés a largo plazo mediante la compra todos los meses de $85 mil millones de dólares en títulos del Departamento del Tesoro.
Bernanke también ha señalado que las tasas de interés a corto plazo serán mantenidas cercanas a cero hasta que que el índice de desempleo sea inferior a 6,5 por ciento, lo que probablemente no ocurra antes del año próximo.
A pesar del ligero aumento en junio expertos temen que la inflación sea demasiado baja y pueda debilitarse la recuperación económica del país.