La secretaria de Estado de EE.UU. se entrevista en El Cairo con el presidente Mohamed Morsi para hablar sobre la transición política en el país.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, está en El Cairo, donde abordó la transición política en Egipto con el recién investido presidente, el islamista Mohamed Morsi, y también se reunirá con otros funcionarios del gobierno.
Al llegar a la capital egipcia este sábado procedente de Abu Dhabi, Clinton dijo que quería conocer los planes del nuevo mandatario para conducir hacia adelante al país.
Durante el período de transición tras la salida del poder de Hosni Mubarak el año pasado la economía egipcia dejó de crecer y experimentó una caída del turismo, su principal fuente de ingresos.
Funcionarios estadounidenses aseguran que Washington dispone de una serie de instrumentos para ayudar a estabilizar la economía egipcia.
Entre ellos figuran --según dijeron a la Voz de América-- $60 millones de un fondo empresarial y otros $250 millones para apoyar proyectos económicos pequeños y de mediana envergadura.
Las fuentes señalaron que Clinton quiere oir de todos los sectores qué pasos darán para elaborar una nueva Constitución y estructurar el Parlamento.
Morsi ha estado en el centro de una lucha de poder con la junta militar egipcia, que tomó el control del país tras la forzosa renuncia de Mubarak en febrero del año pasado.
Los líderes militares han limitado los poderes del primer presidente civil egipcio, y también respaldaron la decisión el mes pasado de disolver el Parlamento tomada por la Corte Suprema, que alegó que los legisladores fueron electos de manera impropia.
Varias docenas de manifestantes estaban concentrados frente al palacio presidencial en El Cairo cuando Clinton arribó para entrevistarse con el presidente Morsi.
La prensa egipcia había reportado que activistas convocaron a una protesta contra lo que ellos perciben como una alianza entre EE.UU. y la Hermandad Musulmana.
La secretaria de Estado llegó a Egipto luego de una gira de una semana por Asia, y antes de su regreso a Washington tiene previsto también visitar Israel.
Al llegar a la capital egipcia este sábado procedente de Abu Dhabi, Clinton dijo que quería conocer los planes del nuevo mandatario para conducir hacia adelante al país.
Durante el período de transición tras la salida del poder de Hosni Mubarak el año pasado la economía egipcia dejó de crecer y experimentó una caída del turismo, su principal fuente de ingresos.
Funcionarios estadounidenses aseguran que Washington dispone de una serie de instrumentos para ayudar a estabilizar la economía egipcia.
Entre ellos figuran --según dijeron a la Voz de América-- $60 millones de un fondo empresarial y otros $250 millones para apoyar proyectos económicos pequeños y de mediana envergadura.
Las fuentes señalaron que Clinton quiere oir de todos los sectores qué pasos darán para elaborar una nueva Constitución y estructurar el Parlamento.
Morsi ha estado en el centro de una lucha de poder con la junta militar egipcia, que tomó el control del país tras la forzosa renuncia de Mubarak en febrero del año pasado.
Los líderes militares han limitado los poderes del primer presidente civil egipcio, y también respaldaron la decisión el mes pasado de disolver el Parlamento tomada por la Corte Suprema, que alegó que los legisladores fueron electos de manera impropia.
Varias docenas de manifestantes estaban concentrados frente al palacio presidencial en El Cairo cuando Clinton arribó para entrevistarse con el presidente Morsi.
La prensa egipcia había reportado que activistas convocaron a una protesta contra lo que ellos perciben como una alianza entre EE.UU. y la Hermandad Musulmana.
La secretaria de Estado llegó a Egipto luego de una gira de una semana por Asia, y antes de su regreso a Washington tiene previsto también visitar Israel.