Las autoridades estadounidenses valoran la posibilidad de separar las funciones de la Agencia de Seguridad Nacional y el Comando Cibernético, ambos hasta ahora bajo una sola jefatura.
La Casa Blanca valora una propuesta para separar las funciones del comando militar actualmente a cargo tanto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) como de las operaciones de espionaje cibernético.
Caitlin Hayden, vocera de la presidencia de EE.UU., dijo que no se ha tomado aún una decisión definitiva acerca de cómo operar en ambos campos tras la partida de su jefe, el general Keith Alexander, quien se retira el año entrante.
Analistas han señalado que la partida del general brinda la oportunidad de replantearse cambios en los servicios de espionaje, específicamente en la NSA, cuyos programas de inteligencia han sido últimamente tan vapuleados.
Tras las revelaciones hechas por el excontratista Edward Snowden sobre el espionaje de llamadas telefónicas y correos electrónicos por parte de la NSA, la concentración de poderes en manos del jefe de la agencia ha sido objeto de controversia.
Alexander ha dirigido la NSA desde 2005 y a la vez el Comando Cibernético cuando éste fue creado en 2010 tras el aumento de los ataques electrónicos a las redes militares de EE.UU.
El general ha defendido firmemente las actividades secretas de ambos organismos, ha alegado que no violan la ley y que son estrictamente necesarias para detectar y desmantelar ataques terroristas.
Caitlin Hayden, vocera de la presidencia de EE.UU., dijo que no se ha tomado aún una decisión definitiva acerca de cómo operar en ambos campos tras la partida de su jefe, el general Keith Alexander, quien se retira el año entrante.
Analistas han señalado que la partida del general brinda la oportunidad de replantearse cambios en los servicios de espionaje, específicamente en la NSA, cuyos programas de inteligencia han sido últimamente tan vapuleados.
Tras las revelaciones hechas por el excontratista Edward Snowden sobre el espionaje de llamadas telefónicas y correos electrónicos por parte de la NSA, la concentración de poderes en manos del jefe de la agencia ha sido objeto de controversia.
Alexander ha dirigido la NSA desde 2005 y a la vez el Comando Cibernético cuando éste fue creado en 2010 tras el aumento de los ataques electrónicos a las redes militares de EE.UU.
El general ha defendido firmemente las actividades secretas de ambos organismos, ha alegado que no violan la ley y que son estrictamente necesarias para detectar y desmantelar ataques terroristas.