Habrían sido tomadas en 2004 en la ciudad de Faluya y muestran a presuntos infantes de marina estadounidenses incinerando cuerpos supuestamente de insurgentes.
El Cuerpo de Infantería de Marina de EE.UU. dijo estar tratando de determinar la autenticidad de unas fotografías difundidas por el website TMZ que muestran a militares estadounidenses quemando cadáveres de presuntos insurgentes en Irak.
Las escenas según la fuente fueron tomadas en 2004 en la ciudad de Faluya, y el coronel Neil Murphy, portavoz de los infantes de marina, indicó que se verifican los hechos y quienes aparecen en las fotos para decidir si se abre oficialmente una investigación.
Otro coronel, Steven Warren, vocero del Pentágono, declaró que las regulaciones militares establecen el adecuado tratamiento a los cadáveres en escenarios de guerra, y que lo visto en las imágenes “no es lo que se espera” de militares estadounidenses.
Funcionarios relacionados con la pesquisa señalaron que es importante precisar dónde y cuándo fueron tomadas las fotos para saber si los cuerpos fueron incinerados con la intención de profanarlos o por alguna razón sanitaria.
La investigación podría dificultarse por el hecho de que al menos una de las personas que aparecen en las fotografías tiene el rostro borrado con intención de ocultar su identidad.
Las escenas según la fuente fueron tomadas en 2004 en la ciudad de Faluya, y el coronel Neil Murphy, portavoz de los infantes de marina, indicó que se verifican los hechos y quienes aparecen en las fotos para decidir si se abre oficialmente una investigación.
Otro coronel, Steven Warren, vocero del Pentágono, declaró que las regulaciones militares establecen el adecuado tratamiento a los cadáveres en escenarios de guerra, y que lo visto en las imágenes “no es lo que se espera” de militares estadounidenses.
Funcionarios relacionados con la pesquisa señalaron que es importante precisar dónde y cuándo fueron tomadas las fotos para saber si los cuerpos fueron incinerados con la intención de profanarlos o por alguna razón sanitaria.
La investigación podría dificultarse por el hecho de que al menos una de las personas que aparecen en las fotografías tiene el rostro borrado con intención de ocultar su identidad.