El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dice que no ha habido avances entre demócratas y republicanos para sacar al país del atolladero fiscal que se le avecina.
El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., John Boehner, dibujó este jueves un panorama sombrío de las negociaciones que sostienen demócratas y republicanos en busca de un acuerdo para evitar aumentos de impuestos el 1ro.de enero que según expertos empujarían al país a un abismo fiscal.
Tras un encuentro con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en el que éste presentó una propuesta por 1,6 billones de dólares en mayores impuestos durante 10 años y un gasto inmediato para ayudar a los desempleados y a los propietarios de casas en apuros, Boehner afirmó que “no ha habido progresos sustanciales" y que poco ha cambiado.
Boehner dijo que "está claro qué tipo de recortes ( de gastos) necesitamos hacer, pero (los republicanos) no tenemos idea de lo que la Casa Blanca está dispuesta a hacer”.
Harry Reid, quien encabeza la mayoría demócrata en el Senado, contestó poco despúes que no entendía lo que tiene en el “cerebro” el republicano.
Legisladores de ambas partes negocian a puertas cerradas, pero en una rueda de prensa en el Capitolio Boehner reiteró que los republicanos siguen abiertos al pedido de los demócratas de elevar los ingresos del gobierno provenientes de los impuestos sólo a cambio de una reforma en los subsidios federales, entre ellos programas sociales.
Poco antes, Reid convocó su propia conferencia de prensa para subrayar que los demócratas estaban aferrados al criterio de dejar expirar el 31 de diciembre las exenciones fiscales para las familias que tienen ingresos superiores a los $250 mil dólares al año, algo que los republicanos rehúsan aceptar.
Tras un encuentro con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en el que éste presentó una propuesta por 1,6 billones de dólares en mayores impuestos durante 10 años y un gasto inmediato para ayudar a los desempleados y a los propietarios de casas en apuros, Boehner afirmó que “no ha habido progresos sustanciales" y que poco ha cambiado.
Boehner dijo que "está claro qué tipo de recortes ( de gastos) necesitamos hacer, pero (los republicanos) no tenemos idea de lo que la Casa Blanca está dispuesta a hacer”.
Harry Reid, quien encabeza la mayoría demócrata en el Senado, contestó poco despúes que no entendía lo que tiene en el “cerebro” el republicano.
Legisladores de ambas partes negocian a puertas cerradas, pero en una rueda de prensa en el Capitolio Boehner reiteró que los republicanos siguen abiertos al pedido de los demócratas de elevar los ingresos del gobierno provenientes de los impuestos sólo a cambio de una reforma en los subsidios federales, entre ellos programas sociales.
Poco antes, Reid convocó su propia conferencia de prensa para subrayar que los demócratas estaban aferrados al criterio de dejar expirar el 31 de diciembre las exenciones fiscales para las familias que tienen ingresos superiores a los $250 mil dólares al año, algo que los republicanos rehúsan aceptar.