El presidente califica de inaceptable que los legisladores republicanos sacrifiquen a los estadounidenses de clase media porque no quieren subir los impuestos a los ricos.
El presidente Barack Obama urgió nuevamente este sábado al Congreso a prorrogar las exenciones de impuestos para la clase media y dijo que es “inaceptable” que algunos republicanos “mantengan de rehén” a estos estadounidenses simplemente porque rehúsan subírselos a los más ricos.
A medida que se acorta el tiempo para que EE.UU. evite lo que los economistas han calificado de “abismo fiscal” cuando el 1ro. de enero próximo suban automáticamente los impuestos para todos los estadounidenses, el presidente pidió a los legisladores en su mensaje semanal que empiecen a hacer “lo que todos aprueban”: extender los recortes tributarios a la clase media.
Obama ha lanzado una campaña pública para tratar de forzar a los republicanos de la Cámara de Representantes a que se sumen a sus propuestas y aprueben un proyecto de ley del Senado que mantendría bajos los impuestos para la clase media mientras los elevaría para las familias con ingresos superiores a los $250 mil dólares al año.
A principios de semana, la Casa Blanca presentó una propuesta para reducir el déficit que evita la subida de impuestos y la reducción de gastos que entrarán en vigor en cuanto finalice este año y que incluye un aumento tributario de un billón 600 mil millones de dólares durante los próximos 10 años.
También un nuevo estímulo económico por $50 mil millones de dólares y $400 mil millones en recortes no especificados en el Medicare (seguro de salud pública). La oferta, muy similar a los planes previos del presidente para rebajar el déficit fue rechazada por los republicanos al no incluir concesiones exigidas por estos, entre ellas, una reducción detallada de gastos gubernamentales.
En consecuencia, el líder republicano y presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dio una rueda de prensa para declarar que las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso se hallan “estancadas”.
A medida que se acorta el tiempo para que EE.UU. evite lo que los economistas han calificado de “abismo fiscal” cuando el 1ro. de enero próximo suban automáticamente los impuestos para todos los estadounidenses, el presidente pidió a los legisladores en su mensaje semanal que empiecen a hacer “lo que todos aprueban”: extender los recortes tributarios a la clase media.
Obama ha lanzado una campaña pública para tratar de forzar a los republicanos de la Cámara de Representantes a que se sumen a sus propuestas y aprueben un proyecto de ley del Senado que mantendría bajos los impuestos para la clase media mientras los elevaría para las familias con ingresos superiores a los $250 mil dólares al año.
A principios de semana, la Casa Blanca presentó una propuesta para reducir el déficit que evita la subida de impuestos y la reducción de gastos que entrarán en vigor en cuanto finalice este año y que incluye un aumento tributario de un billón 600 mil millones de dólares durante los próximos 10 años.
También un nuevo estímulo económico por $50 mil millones de dólares y $400 mil millones en recortes no especificados en el Medicare (seguro de salud pública). La oferta, muy similar a los planes previos del presidente para rebajar el déficit fue rechazada por los republicanos al no incluir concesiones exigidas por estos, entre ellas, una reducción detallada de gastos gubernamentales.
En consecuencia, el líder republicano y presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dio una rueda de prensa para declarar que las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso se hallan “estancadas”.