El presidente de EE.UU. sostuvo un importante discurso en la ceremonia de graduación de más de mil cadetes en la Academia Militar de West Point.
El presidente Barack Obama dijo que para Estados Unidos aislarse no es una opción, pero que no todos los problemas tienen una solución militar.
En su discurso sobre política exterior en la graduación de cadetas de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, el mandatario dijo que Estados Unidos siempre será un líder mundial, pero las acciones militares no pueden ser la única fuerza detrás de su liderazgo.
“Al final, Estados Unidos siempre debe estar por delante en el escenario mundial. Si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará”, dijo Obama.
“El ejército del que son parte ahora es, y siempre será, la columna vertebral de nuestro liderazgo. Pero las acciones militares de Estados Unidos no pueden ser el único –ni el principal— componente de nuestro liderazgo en cada ocasión”, añadió.
Dirigiéndose a los graduados, Obama dijo que el mundo está cambiando a un paso acelerado, lo cual “presenta oportunidades, pero también nuevos peligros”.
“Será tarea de vuestra generación responder al nuevo mundo. La pregunta que encaramos, la pregunta que ustedes encararán, no es si EE.UU. va a liderar sino cómo va a liderar”, expresó Obama.
Obama añadió que algunos críticos dicen que conflictos como los de Siria, Ucrania o la República Centro Africana no son para que los resuelva EE.UU.
“No es sorprendente que, después de varias costosas guerras y retos continuos en casa, esa opinión sea compartida por muchos estadounidenses”, dijo.
La visión opuesta dice que “si ignoramos estos conflictos tendremos que pagar los riesgos; que la disposición estadounidense de aplicar la fuerza en donde sea es el seguro más importante contra el caos, y que no hacer nada frente a la brutalidad en Siria o ante las provocaciones rusas no solo viola nuestra consciencia sino también invita a que aumente la agresión en el futuro”.
“Cada bando puede poner ejemplos históricos para respaldar lo que dicen. Pero yo creo que ninguna de esas visiones atiende las demandas de este momento”, explicó.
“Es absolutamente cierto que en el siglo XXI, el aislacionismo no es una opción para Estados Unidos”, agregó.
La visión del presidente sobre el papel de Estados Unidos en el mundo –más apoyada en la diplomacia internacional que en las acciones unilaterales—ha provocado el rechazo de los republicanos en el Congreso y de los críticos que preferirían el uso de estrategias más directas y robustas.
En su discurso sobre política exterior en la graduación de cadetas de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, el mandatario dijo que Estados Unidos siempre será un líder mundial, pero las acciones militares no pueden ser la única fuerza detrás de su liderazgo.
“Al final, Estados Unidos siempre debe estar por delante en el escenario mundial. Si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará”, dijo Obama.
“El ejército del que son parte ahora es, y siempre será, la columna vertebral de nuestro liderazgo. Pero las acciones militares de Estados Unidos no pueden ser el único –ni el principal— componente de nuestro liderazgo en cada ocasión”, añadió.
Dirigiéndose a los graduados, Obama dijo que el mundo está cambiando a un paso acelerado, lo cual “presenta oportunidades, pero también nuevos peligros”.
“Será tarea de vuestra generación responder al nuevo mundo. La pregunta que encaramos, la pregunta que ustedes encararán, no es si EE.UU. va a liderar sino cómo va a liderar”, expresó Obama.
Obama añadió que algunos críticos dicen que conflictos como los de Siria, Ucrania o la República Centro Africana no son para que los resuelva EE.UU.
“No es sorprendente que, después de varias costosas guerras y retos continuos en casa, esa opinión sea compartida por muchos estadounidenses”, dijo.
La visión opuesta dice que “si ignoramos estos conflictos tendremos que pagar los riesgos; que la disposición estadounidense de aplicar la fuerza en donde sea es el seguro más importante contra el caos, y que no hacer nada frente a la brutalidad en Siria o ante las provocaciones rusas no solo viola nuestra consciencia sino también invita a que aumente la agresión en el futuro”.
“Cada bando puede poner ejemplos históricos para respaldar lo que dicen. Pero yo creo que ninguna de esas visiones atiende las demandas de este momento”, explicó.
“Es absolutamente cierto que en el siglo XXI, el aislacionismo no es una opción para Estados Unidos”, agregó.
La visión del presidente sobre el papel de Estados Unidos en el mundo –más apoyada en la diplomacia internacional que en las acciones unilaterales—ha provocado el rechazo de los republicanos en el Congreso y de los críticos que preferirían el uso de estrategias más directas y robustas.