El presidente justifica la utilización de aviones no tripulados para matar a terroristas en el extranjero porque así se ha salvado vidas de estadounidenses y garantizado la seguridad nacional.
El presidente Barack Obama defendió la utilización de aviones no tripulados (drones) como parte de la estrategia militar de EE.UU. para defenderse de la amenaza de teroristas y garantizar la seguridad nacional.
En un amplio y detallado discurso en Universidad Nacional de Defensa, en Fort McNair, Washington DC, Obama dijo que terroristas han buscado refugio en sitios remotos y de otra manera inaccesibles lo que ha justificado el empleo de drones.
“No creo que sea constitucional que el gobierno tome de blanco y mate a ningún ciudadano estadounidense, con un avión no tripulado o una escopeta, ni que ningún presidente despliegue drones sobre el territorio nacional”, precisó.
Pero dijo que cuando un estadounidense va al extranjero y le declara la guerra a EE.UU., se confabula activamente para matar a sus compatriotas, no puede ser capturado antes de que lleve a cabo sus planes, el hecho de que sea estadounidense no puede servirle de “escudo”.
Obama calificó de esencial el empleo que se ha hecho de los drones porque simplemente “han salvado vidas”, en un discurso que tuvo efecto después de algunos legisladores se han cuestionado hasta donde llegan los poderes ejecutivos para tales operaciones y donde deben comenzar los del Congreso.
Al respecto, el presidente indicó que en los últimos cuatro años se ha esforzado en establecer un marco que reglamente el uso de la fuerza contra terroristas, con claras directrices, supervisión y rendición de cuentas, todo lo cual ha sido codificado—dijo—en "una Guía de Política Presidencial que firmé ayer (miércoles)".
Recordó que a fin de facilitar la transparencia y el debate sobre el asunto esta semana había autorizado desclasificar lo relacionado con los cuatro estadounidenses muertos en el extranjero mediante ataques con drones, entre ellos Anwar Awlaki , jefe de operaciones en el exterior de la filial de al Qaeda en la Península Arábiga, conocida por sus siglas como AQAP.
Dijo que había pedido además a sus funcionarios revisar las propuestas de ampliar la supervisión sobre operaciones letales que se llevan a cabo en zonas de guerra y que no figuran entre las que se reportan al Congreso.
“Cada opción tiene virtudes en teoría, pero plantea dificultades en la práctica –explicó—. Por ejemplo el establecimiento de un tribunal especial para evaluar y autorizar acciones letales tiene el beneficio de incorporar una tercera rama del gobierno al proceso, pero suscita serias interrogantes acerca de la autoridad judicial y presidencial”.
Obama también dijo que otra de las ideas sugeridas respecto a los ataques con drones es la creación dentro del poder ejecutivo de una junta supervisora independiente, que evitaría los cuestionamientos acerca de la autoridad pero podría agregar mayor burocracia al proceso de toma de decisiones sobre la seguridad nacional, sin añadir mayor confianza pública al asunto.
En un amplio y detallado discurso en Universidad Nacional de Defensa, en Fort McNair, Washington DC, Obama dijo que terroristas han buscado refugio en sitios remotos y de otra manera inaccesibles lo que ha justificado el empleo de drones.
“No creo que sea constitucional que el gobierno tome de blanco y mate a ningún ciudadano estadounidense, con un avión no tripulado o una escopeta, ni que ningún presidente despliegue drones sobre el territorio nacional”, precisó.
Pero dijo que cuando un estadounidense va al extranjero y le declara la guerra a EE.UU., se confabula activamente para matar a sus compatriotas, no puede ser capturado antes de que lleve a cabo sus planes, el hecho de que sea estadounidense no puede servirle de “escudo”.
Obama calificó de esencial el empleo que se ha hecho de los drones porque simplemente “han salvado vidas”, en un discurso que tuvo efecto después de algunos legisladores se han cuestionado hasta donde llegan los poderes ejecutivos para tales operaciones y donde deben comenzar los del Congreso.
Al respecto, el presidente indicó que en los últimos cuatro años se ha esforzado en establecer un marco que reglamente el uso de la fuerza contra terroristas, con claras directrices, supervisión y rendición de cuentas, todo lo cual ha sido codificado—dijo—en "una Guía de Política Presidencial que firmé ayer (miércoles)".
Recordó que a fin de facilitar la transparencia y el debate sobre el asunto esta semana había autorizado desclasificar lo relacionado con los cuatro estadounidenses muertos en el extranjero mediante ataques con drones, entre ellos Anwar Awlaki , jefe de operaciones en el exterior de la filial de al Qaeda en la Península Arábiga, conocida por sus siglas como AQAP.
Dijo que había pedido además a sus funcionarios revisar las propuestas de ampliar la supervisión sobre operaciones letales que se llevan a cabo en zonas de guerra y que no figuran entre las que se reportan al Congreso.
“Cada opción tiene virtudes en teoría, pero plantea dificultades en la práctica –explicó—. Por ejemplo el establecimiento de un tribunal especial para evaluar y autorizar acciones letales tiene el beneficio de incorporar una tercera rama del gobierno al proceso, pero suscita serias interrogantes acerca de la autoridad judicial y presidencial”.
Obama también dijo que otra de las ideas sugeridas respecto a los ataques con drones es la creación dentro del poder ejecutivo de una junta supervisora independiente, que evitaría los cuestionamientos acerca de la autoridad pero podría agregar mayor burocracia al proceso de toma de decisiones sobre la seguridad nacional, sin añadir mayor confianza pública al asunto.