La primera dama de EE.UU. ofrece un almuerzo a las esposas de los presidentes que asisten a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
La primera dama de EE.UU., Michelle Obama, urgió este martes a la juventud especialmente la estadounidense a poner “todo lo que tengan” en función de educarse.
Michelle Obama habló en el museo Studio, en el barrio de Harlem, y ofreció un almuerzo a un grupo de otras primeras damas, esposas de los presidentes que asisten al 68 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
En el discurso, las instó a seguir trabajando en pro de la educación y resaltó la importancia de tener acceso a una enseñanza de calidad en EE.UU.
“Todos sabemos—señaló—que en lo que atañe a los asuntos más apremiantes de nuestra época, ya sea el cambio climático o el extremismo, la pobreza y las enfermedades, hasta la estabilidad económica global, muy pronto serán los jóvenes los que nos guiarán”.
Refiriéndose a la zona en que están enclavado el museo dijo que a principios del siglo pasado, Harlem fue el “corazón cultural” de la comunidad negra en EE.UU. y atrajo a algunos de los más grandes artistas afroamericanos del país, muchos de quienes habían dejado el sur “solo un par de generaciones después del fin de la esclavitud”.
Michelle Obama habló en el museo Studio, en el barrio de Harlem, y ofreció un almuerzo a un grupo de otras primeras damas, esposas de los presidentes que asisten al 68 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
En el discurso, las instó a seguir trabajando en pro de la educación y resaltó la importancia de tener acceso a una enseñanza de calidad en EE.UU.
“Todos sabemos—señaló—que en lo que atañe a los asuntos más apremiantes de nuestra época, ya sea el cambio climático o el extremismo, la pobreza y las enfermedades, hasta la estabilidad económica global, muy pronto serán los jóvenes los que nos guiarán”.
Refiriéndose a la zona en que están enclavado el museo dijo que a principios del siglo pasado, Harlem fue el “corazón cultural” de la comunidad negra en EE.UU. y atrajo a algunos de los más grandes artistas afroamericanos del país, muchos de quienes habían dejado el sur “solo un par de generaciones después del fin de la esclavitud”.