Datos del censo de población revelan que la inmigración puede contribuir a compensar el decrecimiento en el número de habitantes y reavivar la economía en muchos condados del país.
Por el contrario de lo que algunos piensan, los inmigrantes podrían hacer que la economía renazca en muchos condados en EE.UU. afectados por el envejecimiento de la población y la escasez de ofertas laborales, según se desprende de datos del censo de población divulgados este jueves.
Regiones como el centro del país y el noreste, según dijo la agencia AP, están prestando particular atención a los inmigrantes porque muchos de sus residentes se están yendo a buscar trabajo a las ciudades grandes del sur y el oeste del país que fueron las más golpeadas por la recesión y ahora empiezan a repuntar.
La información cita al gobernador de Michigan, Rick Snyder, quien dijo que “los inmigrantes son innovadores, gente con espíritu empresarial que mueve la economía y crea empleos", y suplicó que fueran a su estado con la esperanza de que ayuden a dar ímpetu a la economía de ciudades como Detroit y otras con dificultades.
Los datos del censo reflejan que casi uno de cada tres condados de la nación sufre un decrecimiento natural de habitantes, un fenómeno que se da en países desarrollados en los que disminuye el número de nacimientos respecto a las muertes y la población declina sobre todo en las áreas rurales.
Las regiones afectadas van desde zonas industriales cerca de Pittsburgh y Cleveland hasta viñedos próximos a la ciudad de San Francisco y partes del campo en Texas y el centro del país. Según el demógrafo Kenneth Johnson, profesor de sociología de la Universidad de New Hampshire, "los jóvenes se van y los viejos se quedan y envejecen más”.
Johnson dijo a la AP que “a menos que ocurra algo drástico, como la apertura de plantas empacadoras de carne que atraigan a hispanos jóvenes, estas áreas se encaminan a una muerte natural".
Regiones como el centro del país y el noreste, según dijo la agencia AP, están prestando particular atención a los inmigrantes porque muchos de sus residentes se están yendo a buscar trabajo a las ciudades grandes del sur y el oeste del país que fueron las más golpeadas por la recesión y ahora empiezan a repuntar.
La información cita al gobernador de Michigan, Rick Snyder, quien dijo que “los inmigrantes son innovadores, gente con espíritu empresarial que mueve la economía y crea empleos", y suplicó que fueran a su estado con la esperanza de que ayuden a dar ímpetu a la economía de ciudades como Detroit y otras con dificultades.
Los datos del censo reflejan que casi uno de cada tres condados de la nación sufre un decrecimiento natural de habitantes, un fenómeno que se da en países desarrollados en los que disminuye el número de nacimientos respecto a las muertes y la población declina sobre todo en las áreas rurales.
Las regiones afectadas van desde zonas industriales cerca de Pittsburgh y Cleveland hasta viñedos próximos a la ciudad de San Francisco y partes del campo en Texas y el centro del país. Según el demógrafo Kenneth Johnson, profesor de sociología de la Universidad de New Hampshire, "los jóvenes se van y los viejos se quedan y envejecen más”.
Johnson dijo a la AP que “a menos que ocurra algo drástico, como la apertura de plantas empacadoras de carne que atraigan a hispanos jóvenes, estas áreas se encaminan a una muerte natural".