Los defensores de la reforma inmigratoria necesitan 60 votos en el Senado y 218 en la Cámara de Representantes. La incógnita todavía es si podrán conseguirlos.
Media docena de legisladores de la Cámara de Representantes de EE.UU. estarían preparando una propuesta propia para reformar la ley de inmigración después de que, con el mismo fin, demócratas y republicanos prometieron esta semana impulsar una iniciativa de amplio alcance en el Senado.
Tres congresistas demócratas y tres republicanos se esfuerzan en dar forma a una iniciativa que según informó la agencia AP quieren presentar alrededor del 12 de febrero, fecha en que el presidente Barack Obama debe rendir ante el Congreso el informe anual conocido como Estado de la Unión, en el que se hace un balance de la situación del país.
De acuerdo con la fuente, la iniciativa sería parecida a la que apoya el presidente Barack Obama y a la de un grupo bipartidista de senadores, que abre una vía a la ciudadanía para los indocumentados que ya están en el país. El problema es que en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, se necesitan 218 votos (de 435) para poder aprobarla.
Uno de los defensores históricos de una reforma integral inmigratoria, el congresista por Illinois Luis Gutiérrez precisó que los demócratas en la Cámara son 200 “y no todos van a votar por la reforma”. A su juicio alrededor del 90 por ciento lo hará, pero se necesita el voto de una quinta parte de los republicanos.
Mario Díaz Balart, republicano por Florida y uno de los integrantes del grupo, dijo haber "sentido un gran cambio” en el Congreso respecto a la ley de inmigración. "Hay unos que criticarán todo sin importar lo que sea (…) Están en su derecho de hacerlo también. Pero pienso que la mayoría de republicanos y demócratas quieren que se haga algo, quieren arreglarlo".
Prominentes senadores de los dos partidos han prometido impulsar una iniciativa de amplio alcance que ofrezca la posibilidad de hacerse ciudadanos a 11 millones de indocumentados que se estima hay en el país, pero aunque los demócratas son mayoría en el Senado necesitan 60 votos para aprobarla, y ellos suman sólo 59 contanto los independientes.
Los senadores que anunciaron su respaldo al proyecto son los demócratas Dick Durbin (Illinois), Robert Menéndez (Nueva Jersey) y Michael Bennet (Colorado), así como los republicanos Lindsey Graham (Carolina del Sur), Marco Rubio (Florida) y Jeff Flake (Arizona).
Todavía no han sido dados los pormenores, pero además de un camino a la ciudadanía, el plan senatorial incluiría los temas de seguridad fronteriza, trabajadores temporales, y la verificación de los antecedentes de los trabajadores por parte de sus empleadores.
Los mismos defensores del proyecto saben que la batalla para lograr que se abra paso no será sencilla. Sin embargo, el senador Charles Schumer, demócrata por Nueva York, cree que este año sí se podrá conseguir después de muchos intentos que fracasaron en el pasado. "La política en este asunto ha dado un giro", dijo.
Tres congresistas demócratas y tres republicanos se esfuerzan en dar forma a una iniciativa que según informó la agencia AP quieren presentar alrededor del 12 de febrero, fecha en que el presidente Barack Obama debe rendir ante el Congreso el informe anual conocido como Estado de la Unión, en el que se hace un balance de la situación del país.
De acuerdo con la fuente, la iniciativa sería parecida a la que apoya el presidente Barack Obama y a la de un grupo bipartidista de senadores, que abre una vía a la ciudadanía para los indocumentados que ya están en el país. El problema es que en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, se necesitan 218 votos (de 435) para poder aprobarla.
Uno de los defensores históricos de una reforma integral inmigratoria, el congresista por Illinois Luis Gutiérrez precisó que los demócratas en la Cámara son 200 “y no todos van a votar por la reforma”. A su juicio alrededor del 90 por ciento lo hará, pero se necesita el voto de una quinta parte de los republicanos.
Mario Díaz Balart, republicano por Florida y uno de los integrantes del grupo, dijo haber "sentido un gran cambio” en el Congreso respecto a la ley de inmigración. "Hay unos que criticarán todo sin importar lo que sea (…) Están en su derecho de hacerlo también. Pero pienso que la mayoría de republicanos y demócratas quieren que se haga algo, quieren arreglarlo".
Prominentes senadores de los dos partidos han prometido impulsar una iniciativa de amplio alcance que ofrezca la posibilidad de hacerse ciudadanos a 11 millones de indocumentados que se estima hay en el país, pero aunque los demócratas son mayoría en el Senado necesitan 60 votos para aprobarla, y ellos suman sólo 59 contanto los independientes.
Los senadores que anunciaron su respaldo al proyecto son los demócratas Dick Durbin (Illinois), Robert Menéndez (Nueva Jersey) y Michael Bennet (Colorado), así como los republicanos Lindsey Graham (Carolina del Sur), Marco Rubio (Florida) y Jeff Flake (Arizona).
Todavía no han sido dados los pormenores, pero además de un camino a la ciudadanía, el plan senatorial incluiría los temas de seguridad fronteriza, trabajadores temporales, y la verificación de los antecedentes de los trabajadores por parte de sus empleadores.
Los mismos defensores del proyecto saben que la batalla para lograr que se abra paso no será sencilla. Sin embargo, el senador Charles Schumer, demócrata por Nueva York, cree que este año sí se podrá conseguir después de muchos intentos que fracasaron en el pasado. "La política en este asunto ha dado un giro", dijo.