Republicanos se defienden de obispos

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que hay que apretarse el cinturón y poner la casa en orden.

Prelados estadounidenses advirtieron contra recortes presupuestarios que afectarían programas sociales destinados a los más pobres.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, defendió este miércoles los planes republicanos de recortes presupuestarios para reducir el déficit de EE.UU. frente a las críticas de obispos católicos según las cuales tales medidas violarían ciertos “criterios morales”.

Boehner dijo que las cosas podrían empeorar si eventualmente el gobierno sigue gastando más de lo que ingresa en sus arcas y no puede costear programas para los estadounidenses más necesitados.

El líder republicano, que es católico, dijo que si los legisladores no empiezan a adoptar decisiones difíciles para poner la casa en orden, en el futuro no habrá ninguna garantía.

Sus declaraciones ocurren después de que las semana pasada el jefe del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, propuso hacer grandes recortes a programas tales como los que permiten dar cupones de comida y costear asistencia de salud pública para los pobres.

El plan, que busca recortar los déficit y la deuda nacional, reduce además los impuestos que pagan los estadounidenses de mayores ingresos y las corporaciones, y no tiene posibilidades de ser aprobado por los demócratas.

Pero entrevistado por la cadena de televisión Christian Broadcasting Network, Ryan dijo que su fe católica lo ayudó a diseñar la propuesta de presupuesto porque el apoyo de la iglesia por los pobres no significa “hacerlos dependientes del gobierno”.

La Conferencia de Obispos Católicos hizo llegar un mensaje al Capitolio oponiéndose a las propuestas del legislador, en las que piden establecer un “círculo de protección” alrededor de los pobres.

“Cada decisión sobre el presupuesto debe valorar en qué medida protege o amenaza la vida y la dignidad humanas (…) el gobierno y otras instituciones comparten la responsabilidad de promover el bien común para todos”, dijeron los obispos.