Expertos creen que el banco central de EE.UU. no actuará de inmediato con nuevas medidas de estímulo para reactivar la economía.
Economistas y operadores de mercado no creen que la Reserva Federal (FED) de EE.UU. vaya a adoptar ninguna medida drástica durante la reunión de su Comité de Política Monetaria este martes y miércoles en Washington.
Su argumento principal es que la economía estadounidense creció a una tasa anual de 1,5 por ciento entre abril y junio, menos del 2 por ciento registrado en el primer trimestre del año, pero no se ha estancado lo suficiente como para que la FED se sienta obligada a actuar ahora.
Con todo, funcionarios de la FED han subrayado su preocupación debido a la debilidad del mercado laboral y el bajo gasto de los consumidores, lo que ha colocado casi en un punto muerto la recuperación económica.
El Departamento de Comercio informó que los estadounidenses no gastaron más en junio que en mayo aun cuando el ingreso promedio en el país aumentó 0,5 por ciento.
El presidente de la FED, Ben Bernanke, ha dicho que el banco central está preparado para actuar si el desempleo sigue siendo alto, lo que no se sabe con precisión es cuándo.
De acuerdo con economistas, es más probable que la FED espere hasta su próxima reunión el 12 y 13 de septiembre para adoptar nuevas medidas de estímulo si en efecto queda más que demostrado que son necesarias.
Entre las opciones señaladas por los expertos figuran implementar una nueva ronda de compra de bonos, recortar las tasas, extender la promesa de mantener la tasa en un nivel bajo e incluso considerar alguna forma de facilidad crediticia.
Sin embargo, las nuevas cifras sobre desempleo serán difundidas el viernes de esta semana, y si resultan muy desalentadoras, señalan economistas, la FED podría verse obligada a no esperar a septiembre para actuar.
Su argumento principal es que la economía estadounidense creció a una tasa anual de 1,5 por ciento entre abril y junio, menos del 2 por ciento registrado en el primer trimestre del año, pero no se ha estancado lo suficiente como para que la FED se sienta obligada a actuar ahora.
Con todo, funcionarios de la FED han subrayado su preocupación debido a la debilidad del mercado laboral y el bajo gasto de los consumidores, lo que ha colocado casi en un punto muerto la recuperación económica.
El Departamento de Comercio informó que los estadounidenses no gastaron más en junio que en mayo aun cuando el ingreso promedio en el país aumentó 0,5 por ciento.
El presidente de la FED, Ben Bernanke, ha dicho que el banco central está preparado para actuar si el desempleo sigue siendo alto, lo que no se sabe con precisión es cuándo.
De acuerdo con economistas, es más probable que la FED espere hasta su próxima reunión el 12 y 13 de septiembre para adoptar nuevas medidas de estímulo si en efecto queda más que demostrado que son necesarias.
Entre las opciones señaladas por los expertos figuran implementar una nueva ronda de compra de bonos, recortar las tasas, extender la promesa de mantener la tasa en un nivel bajo e incluso considerar alguna forma de facilidad crediticia.
Sin embargo, las nuevas cifras sobre desempleo serán difundidas el viernes de esta semana, y si resultan muy desalentadoras, señalan economistas, la FED podría verse obligada a no esperar a septiembre para actuar.