Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Gran Bretaña y Ucrania firman una declaración y piden el despliegue de observadores internacionales en éste último país.
Congreso Ucrania
Congreso respalda a ObamaEn una desacostumbrada muestra de apoyo al gobierno de Barack Obama, líderes republicanos del Congreso dijeron este miércoles que abordarán codo a codo con la Casa Blanca la crisis en Ucrania.
Eric Cantor, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes señaló que los legisladores aprobarían los $ 1.000 millones de dólares como préstamo de garantía para Ucrania anunciados por Washington. “La comunidad mundial debe alzarse contra la invasión”, dijo.
Un proyecto de ley similar para ayuda a Ucrania está siendo considerado en este momento por el Senado en Washington.
Los jefes de la diplomacia de los tres países, incluido el secretario de Estado, John Kerry, suscribieron una declaración conjunta luego de sentarse a discutir en París.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, estaba también en la capital francesa durante la reunión del denominado grupo del acuerdo de Budapest y se entrevistó con Kerry.
Bajo el llamado memorado de Budapest (1994), tras el colapso de la Unión Soviética, EE.UU., Gran Bretaña y Rusia acordaron respetar la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania a cambio del desarme nuclear de Kiev.
Parejamente, la Unión Europea ofreció conceder una ayuda valorada en $15 mil millones de dólares a Ucrania durante los próximos dos años.
Luego de la reunión este miércoles en París, Washington, Londres y Kiev también pidieron el despliegue inmediato de observadores internacionales en Ucrania.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, dijo previamente que EE.UU. y su país agotan todas las iniciativas diplomáticas para que las autoridades rusas establezcan un diálogo con las ucranianas.
Hague señaló que habrá “costos y consecuencias” para Rusia si no se progresa en el terreno diplomático, y subrayó que Moscú debe entender que el patrón de intervenir en otros países como Ucrania, Georgia y Moldavia dará un vuelco a su relación con las naciones europeas.