Rusia y Estados Unidos llegan a un acuerdo sobre la entrega y desmantelamiento de los arsenales de armas químicas del régimen del presidente Bashar al-Assad.
Siria acuerdo EEUU-Rusia
Puntos clave del acuerdo- Una lista completa de parte de Siria de los sitios de producción y almacenaje en una semana.
- Inspecciones iniciales de los sitios para noviembre.
- Destrucción de los equipos de producción y llenado para noviembre.
- Eliminación de los equipos y armas químicas para mediados de 2014.
- Cualquier violación por Siria dará lugar a una acción del Consejo de Seguridad.
Estados Unidos y Rusia acordaron este sábado la manera de cómo proceder para identificar, embargar y eliminar las armas químicas sirias, y el régimen del presidente Bashar al-Assad tendrá que entregar a lo sumo en una semana información sobre sus arsenales.
Luego de tres días de cruciales negociaciones en Ginebra con el canciller ruso, Sergei Lavrov, el secretario de Estado, John Kerry, informó que inspectores internacionales estarán a más tardar en noviembre en Siria, una vez que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe el plan de Washington y Moscú, y que la destrucción de las armas tendrá efecto el año entrante.
Según Kerry, el acuerdo sería respaldado por una resolución de Naciones Unidas que daría paso a sanciones e impondría consecuencias a Siria de no cumplir con lo estipulado. Pero tales consecuencias, de acuerdo con el canciller ruso, no contemplarían una posible intervención militar.
Aparentemente, EE.UU. no exigiría a la ONU emprender una acción militar contra Damasco si en efecto no renuncia a sus armas químicas, y el canciller Lavrov ha dicho claramente que las negociaciones no avanzarán bajo la sombra de ninguna resolución internacional que recurra a la fuerza bélica.
Rusia, que desde que dio inicio la guerra civil en Siria ha sido un aliado del gobierno de Damasco, tampoco quiere que ninguna resolución de Naciones Unidas busque someter al presidente al-Assad a la Corte Penal Internacional de La Haya por crímenes de guerra.
Muchos legisladores en el Congreso de EE.UU. han sido hasta ahora reticentes a emprender bombardeos de represalia contra objetivos militares de Assad, sin embargo, el presidente Barack Obama ha subrayado que esa opción, aunque haya quedado momentáneamente a un lado, sigue estando sobre la mesa.
En su discurso semanal de este sábado, Obama dijo que "necesitamos ver acciones concretas que demuestren que Al Assad es serio sobre la entrega de sus armas químicas (...) Y como el plan sólo surgió con una amenaza creíble de una acción militar estadounidense, vamos a mantener nuestra postura militar (…) si la diplomacia falla, EE.UU. y la comunidad internacional tienen que estar preparados para actuar".
Por lo pronto, Kerry y Lavrov han calificado sus conversaciones de productivas, volverán a reunirse en dos semanas cuando la Asamblea General de la ONU se dé cita en Nueva York, y tras este primer fructífero acercamiento han vuelto a tomar fuerza las expectativas de que la crisis política siria pueda tener a la larga una solución negociada.
Con todo, mucho depende de cómo asuman los restantes miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Francia y Gran Bretaña) el acuerdo Washington—Moscú. Las autoridades francesas ya dijeron que, para esclarecer su posición, esperarán por el informe que los inspectores de ONU harán el próximo lunes sobre el ataque químico del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco.