El secretario de Estado de EE.UU. busca con el Grupo de Amigos de Siria que el régimen de Damasco se siente con la oposición a negociar la paz.
Funcionarios de EE.UU. y Gran Bretaña instaron nuevamente a dialogar entre sí a las partes involucradas en el conflicto sirio y concluyeron que eventualmente el presidente Bashar al-Assad tendrá que dejar el poder.
Representantes de 11 naciones, todas miembros del llamado Grupo de Amigos de Siria, se reunieron este martes en Londres con miembros de la oposición siria, y según el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, estuvieron de acuerdo en “buscar toda vía posible para poner fin a este trágico conflicto”.
“El camino de la guerra simplemente provocará la implosión del estado de Siria (…) conducirá al aumento de grupos extremistas, más refugiados inundarán los países vecinos, desestabilizará más la región, y en última instancia desintegrará al estado sirio”, dijo Kerry.
La Coalición Nacional Siria ha amenazado con boicotear posibles conversaciones de paz si el presidente Assad no es forzado a dejar el poder, y el canciller británico, William Hague, anfitrión de la reunión, trató de aliviar esas preocupaciones. "Estamos claros en que Assad no tiene ningún rol en una Siria pacífica y democrática”, dijo.
Kerry has estado tratando con el canciller ruso, Sergei Lavrov, y con el enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, de coordinar conversaciones de paz en Ginebra entre el gobierno sirio y la oposición para fines del próximo mes.
Pero el propio Assad ha despertado más dudas de que puedan llevarse a cabo luego de una entrevista que concedió a un canal de televisión de Líbano en la que cuestiona la legitimidad de la oposición siria y además dijo que no ve razones para no aspirar de nuevo a la presidencia en los comicios de 2014.
Representantes de 11 naciones, todas miembros del llamado Grupo de Amigos de Siria, se reunieron este martes en Londres con miembros de la oposición siria, y según el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, estuvieron de acuerdo en “buscar toda vía posible para poner fin a este trágico conflicto”.
“El camino de la guerra simplemente provocará la implosión del estado de Siria (…) conducirá al aumento de grupos extremistas, más refugiados inundarán los países vecinos, desestabilizará más la región, y en última instancia desintegrará al estado sirio”, dijo Kerry.
La Coalición Nacional Siria ha amenazado con boicotear posibles conversaciones de paz si el presidente Assad no es forzado a dejar el poder, y el canciller británico, William Hague, anfitrión de la reunión, trató de aliviar esas preocupaciones. "Estamos claros en que Assad no tiene ningún rol en una Siria pacífica y democrática”, dijo.
Kerry has estado tratando con el canciller ruso, Sergei Lavrov, y con el enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, de coordinar conversaciones de paz en Ginebra entre el gobierno sirio y la oposición para fines del próximo mes.
Pero el propio Assad ha despertado más dudas de que puedan llevarse a cabo luego de una entrevista que concedió a un canal de televisión de Líbano en la que cuestiona la legitimidad de la oposición siria y además dijo que no ve razones para no aspirar de nuevo a la presidencia en los comicios de 2014.