El presidente Barack Obama revela en una entrevista que la crisis en ese país lo ha llevado a preguntarse si EE.UU. debe o no intervenir para frenar el conflicto en ese país.
El presidente Barack Obama confesó haberse debatido entre el sí y el no frente a muchas preguntas respecto a si EE.UU. debería intervenir militarmente en el conflicto que desde hace dos años desangra a Siria, pero señaló que las respuestas “no son simples”.
Obama dijo en una entrevista con la revista estadounidense The New Republic difundida este lunes, que luego de los partes de inteligencia y seguridad que recibe cada mañana se ha preguntado cuándo y dónde EE.UU. podría intervenir para potenciar su seguridad y dar testimonio de “sus ideales más elevados y sentido de humanidad”.
Entre las preguntas han estado—señaló: “Una intervención militar ¿tendría algún impacto? ¿Cómo afectaría nuestra capacidad de apoyar a las tropas que aún están en Afganistán? ¿Cuáles serían las consecuencias de nuestra implicación en el terreno? ¿Podría incluso acrecentar la violencia o desencadenar la utilización de armas químicas?”.
También “¿Cuál ofrece la mejor perspectiva para un régimen estable post (Bashar al) Assad ? Y ¿cómo pondero las decenas de miles de personas que han sido asesinadas en Siria frente a las decenas de miles que están siendo asesinadas actualmente en Congo?”
De acuerdo con el presidente, mientras se ha debatido con tales interrogantes en mente ha estado “más consciente, probablemente más que la mayoría, no solamente de nuestras increíbles fuerzas y capacidades sino también de nuestras limitaciones".
Tras destacar que no hay respuestas simples para tales preguntas, Obama apuntó que trata de hacer su trabajo de la mejor manera posible.
“Uno toma decisiones --dijo--que cree equilibran todos esos aspectos, y espera que al final de la presidencia pueda mirar hacia atrás y decir que ha adoptado más decisiones acertadas que equivocadas, y haber salvado vidas donde pudo”.
También, puntualizó, uno espera que EE.UU. haya dado lo mejor que pudo y haya sido una fuerza neta de bien en un mundo peligroso.
Obama dijo en una entrevista con la revista estadounidense The New Republic difundida este lunes, que luego de los partes de inteligencia y seguridad que recibe cada mañana se ha preguntado cuándo y dónde EE.UU. podría intervenir para potenciar su seguridad y dar testimonio de “sus ideales más elevados y sentido de humanidad”.
Entre las preguntas han estado—señaló: “Una intervención militar ¿tendría algún impacto? ¿Cómo afectaría nuestra capacidad de apoyar a las tropas que aún están en Afganistán? ¿Cuáles serían las consecuencias de nuestra implicación en el terreno? ¿Podría incluso acrecentar la violencia o desencadenar la utilización de armas químicas?”.
También “¿Cuál ofrece la mejor perspectiva para un régimen estable post (Bashar al) Assad ? Y ¿cómo pondero las decenas de miles de personas que han sido asesinadas en Siria frente a las decenas de miles que están siendo asesinadas actualmente en Congo?”
De acuerdo con el presidente, mientras se ha debatido con tales interrogantes en mente ha estado “más consciente, probablemente más que la mayoría, no solamente de nuestras increíbles fuerzas y capacidades sino también de nuestras limitaciones".
Tras destacar que no hay respuestas simples para tales preguntas, Obama apuntó que trata de hacer su trabajo de la mejor manera posible.
“Uno toma decisiones --dijo--que cree equilibran todos esos aspectos, y espera que al final de la presidencia pueda mirar hacia atrás y decir que ha adoptado más decisiones acertadas que equivocadas, y haber salvado vidas donde pudo”.
También, puntualizó, uno espera que EE.UU. haya dado lo mejor que pudo y haya sido una fuerza neta de bien en un mundo peligroso.