De acuerdo con el abogado de uno de los reclusos en la base militar de EE.UU., más de un centenar se habrían sumado a la huelga en protesta por la severa disciplina en el penal.
El número de presos en huelga de hambre en el campo de detención para presuntos terroristas en la base militar estadounidense de Guantánamo (en Cuba) se eleva a 130, según dijo a su abogado uno de los prisioneros.
La huelga habría dado inicio en febrero pasado en protesta por las condiciones disciplinarias existentes en la prisión . Entre los reclusos, algunos son considerados sospechosos de haber estado relacionados con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.
Presuntamente la huelga estalló después de que ejemplares del Corán, libro sagrado para los musulmanes del que cada prisionero está autorizado a tener una copia, fuesen revisados "de manera inadecuada" por guardias de la base.
Autoridades militares estadounidenses sólo han reconocido hasta ahora que 31 de los 166 reclusos del penal se hallan en huelga de hambre.
Según la agencia EFE, una declaración jurada firmada por Clive Staffod, abogado de uno de los prisioneros, Shaker Aamer, da cuenta de un empeoramiento del trato a que son sometidos los presos y se refiere a “castigos” sufridos específicamente por su cliente.
La denuncia alega que, tras sumarse a la huelga, al recluso le "han negado varios objetos requeridos por razones médicas", entre ellos una faja para padecimientos que sufre de espalda y calcetines especiales para controlar un edema en los pies.
La huelga habría dado inicio en febrero pasado en protesta por las condiciones disciplinarias existentes en la prisión . Entre los reclusos, algunos son considerados sospechosos de haber estado relacionados con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.
Presuntamente la huelga estalló después de que ejemplares del Corán, libro sagrado para los musulmanes del que cada prisionero está autorizado a tener una copia, fuesen revisados "de manera inadecuada" por guardias de la base.
Autoridades militares estadounidenses sólo han reconocido hasta ahora que 31 de los 166 reclusos del penal se hallan en huelga de hambre.
Según la agencia EFE, una declaración jurada firmada por Clive Staffod, abogado de uno de los prisioneros, Shaker Aamer, da cuenta de un empeoramiento del trato a que son sometidos los presos y se refiere a “castigos” sufridos específicamente por su cliente.
La denuncia alega que, tras sumarse a la huelga, al recluso le "han negado varios objetos requeridos por razones médicas", entre ellos una faja para padecimientos que sufre de espalda y calcetines especiales para controlar un edema en los pies.