Miles de manifestantes declaran una tregua momentánea en Kiev, la capital, mientras líderes de la oposición negocian con el gobierno, pero estallan enfrentamientos en otras partes del país.
La Casa Blanca informó que el vicepresidente Joe Biden llamó al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovych, para urgirlo a que frene de inmediato la creciente violencia entre manifestantes y fuerzas gubernamentales en Kiev, la capital del país.
Una declaración difundida por la Casa Blanca indicó que Biden también advirtió al gobernante ucraniano que de mantenerse el baño de sangre que conmociona a esa nación, el hecho tendrá “consecuencias para las relaciones entre EE.UU. y Ucrania”.
Al menos tres manifestantes de la oposición fueron muertos el miércoles en Kiev durante protestas populares que estallaron en noviembre y se recrudecieron la semana pasada.
El comunicado estadounidense se produce cuando medios de prensa europeos reportaron que dependencias gubernamentales fueron asaltadas por la población en al menos tres ciudades en el oeste de Ucrania, y en Lviv rodearon la oficina del gobernador y lo obligaron a renunciar.
La televisión rusa difundió imágenes de barricadas incendiadas en Kiev y dijo que al menos 300 personas habían resultado heridas en enfrentamientos ocurridos en la capital.
Líderes de la oposición, incluido el boxeador convertido en político Vitaly Klitschko, demandan la renuncia del gobierno del primer ministro Mykola Azarov, elecciones presidenciales anticipadas y que se suspendan recientes restricciones impuestas a las protestas.
Los manifestantes dieron un ultimátum de 24 horas a Yanukovych para que cumpla con las demandas, un plazo que ha sido extendido mientras prosiguen las negociaciones entre opositores y el gobierno.
Una declaración difundida por la Casa Blanca indicó que Biden también advirtió al gobernante ucraniano que de mantenerse el baño de sangre que conmociona a esa nación, el hecho tendrá “consecuencias para las relaciones entre EE.UU. y Ucrania”.
Al menos tres manifestantes de la oposición fueron muertos el miércoles en Kiev durante protestas populares que estallaron en noviembre y se recrudecieron la semana pasada.
El comunicado estadounidense se produce cuando medios de prensa europeos reportaron que dependencias gubernamentales fueron asaltadas por la población en al menos tres ciudades en el oeste de Ucrania, y en Lviv rodearon la oficina del gobernador y lo obligaron a renunciar.
La televisión rusa difundió imágenes de barricadas incendiadas en Kiev y dijo que al menos 300 personas habían resultado heridas en enfrentamientos ocurridos en la capital.
Líderes de la oposición, incluido el boxeador convertido en político Vitaly Klitschko, demandan la renuncia del gobierno del primer ministro Mykola Azarov, elecciones presidenciales anticipadas y que se suspendan recientes restricciones impuestas a las protestas.
Los manifestantes dieron un ultimátum de 24 horas a Yanukovych para que cumpla con las demandas, un plazo que ha sido extendido mientras prosiguen las negociaciones entre opositores y el gobierno.