El soldado estadounidense, sometido a una corte marcial por la filtración de información secreta a WikiLeaks, encara una sentencia de 90 años de cárcel.
El soldado estadounidense Bradley Manning rompió el silencio este miércoles ante la corte marcial que lo juzga en Fort Meade, en Maryland, y pidió disculpas por haber ocasionado perjuicios a EE.UU.
En una declaración que no prestó bajo juramento, por lo que la fiscalía no pudo someterlo a interrogatorio, Manning dijo que sentía que sus acciones hubiesen dañado “a personas” y también a su país.
A pesar de haber sido absuelto del delito más grave que pesaba sobre él, el de ayudar al enemigo, Manning, de 25 años, encara una condena de hasta 90 años en prisión por haber filtrado información secreta a WikiLeaks mientras fungía como analista de inteligencia en Irak en 2010.
Previamente, un psicólogo del Ejército testificó que en esa época el soldado sufría de trastornos de conducta que empeoraban cuando estaba bajo estrés, y se debatía en un conflicto de identidad de género que lo llevó a dudar si debía actuar como hombre o como mujer.
La última vez que Manning habló en corte fue en febrero pasado durante una audiencia preliminar cuando en otra declaración leída admitió haber filtrado información y videos sobre las guerras en Irak y Afganistán.
Entonces señaló que lo había hecho para llamar la atención pública sobre la política militar y la diplomacia de EE.UU. y desatar así un debate entre los estadounidenses.
En una declaración que no prestó bajo juramento, por lo que la fiscalía no pudo someterlo a interrogatorio, Manning dijo que sentía que sus acciones hubiesen dañado “a personas” y también a su país.
A pesar de haber sido absuelto del delito más grave que pesaba sobre él, el de ayudar al enemigo, Manning, de 25 años, encara una condena de hasta 90 años en prisión por haber filtrado información secreta a WikiLeaks mientras fungía como analista de inteligencia en Irak en 2010.
Previamente, un psicólogo del Ejército testificó que en esa época el soldado sufría de trastornos de conducta que empeoraban cuando estaba bajo estrés, y se debatía en un conflicto de identidad de género que lo llevó a dudar si debía actuar como hombre o como mujer.
La última vez que Manning habló en corte fue en febrero pasado durante una audiencia preliminar cuando en otra declaración leída admitió haber filtrado información y videos sobre las guerras en Irak y Afganistán.
Entonces señaló que lo había hecho para llamar la atención pública sobre la política militar y la diplomacia de EE.UU. y desatar así un debate entre los estadounidenses.