Egipto deportó el domingo a un periodista de Al Jazeera de regreso a Australia de donde es originario, luego de pasar más de un año en la cárcel tras ser condenado por ayudar a la proscrita Hermandad Musulmana.
Peter Greste salió de El Cairo en vuelo hacia Chipre y luego a Australia, luego que el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sissi, aprobara su liberación.
El periodista estuvo encarcelado durante 400 días. Había sido sentenciado el año pasado a una condena de siete años por cargos relacionados con terrorismo.
Otro periodista egipcio-canadiense, Mohamed Fahmy, que fue arrestado junto a Greste, también podría ser deportado a Canadá en los próximos días. Él también había sido condenado a siete años de cárcel.
Pero no hubo noticias sobre la suerte de Mohamed Baher, que no tiene ninguna otra nacionalidad más que la egipcia y fue condenado a diez años de cárcel junto a Greste y Fahmy.
El hermano de Greste, Andrew, dijo a los periodistas en Brisbane, Australia, que Peter está feliz, pero solo hasta cierto punto.
“No hay duda que su emoción por su liberación se ve disminuida y limitada, y así será hasta que los otros dos queden libre, no va a olvidar a Baher ni a Mohamed Fahmy a que queden allá”, dijo Andrew.
Al Jazeera también emitió un comunicado aplaudiendo la liberación de Greste y demando que Egipto libere a los otros dos periodistas. Dijo que los tres tienen que ser exonerados de los cargos.