La Hermandad Musulmana advirtió que no reconocerá los controles impuestos por los militares.
El candidato de la Hermandad Musulmana, Mohammed Morsi, se declaró ganador de la segunda vuelta de la elección presidencial en Egipto, este lunes 18 de junio de 2012, aunque los militares quieren seguir controlando el gobierno.
El adversario de Morsi, ex general Ahmed Shafik, también se atribuyó la victoria, pero fuentes de la Comisión Electoral confirmaron que el candidato de la Hermandad lideraba cómodamente el recuento.
Con el Parlamento disuelto y una ley marcial de facto en vigor, la junta militar gobernante emitió una constitución interina que define los nuevos poderes del presidente, una medida que muestra que los generales mantendrán mucho poder.
Sin embargo, la Hermandad advirtió que no reconocerá la disolución del parlamento, la constitución interina, ni su derecho a supervisar la realización de otra.
"Gracias a Dios que guió al pueblo de Egipto por este camino correcto, el camino de la libertad y la democracia", dijo Morsi en sus primeras declaraciones tras anunciarse victorioso.
Prometió "ser un presidente para todos los egipcios, para todas sus facciones, musulmanes y cristianos, servirles a ellos" y buscar un "Estado civil, democrático, constitucional y moderno", sin hacer mención alguna sobre la estricta ley islámica que algunos temen que trate de imponer.
La declaración de la Hermandad se basa en sus cuentas, Morsi tuvo 13,2 millones de votos, o el 51,8%, frente al 48,1% de Shafiq, de un total de 25,5 millones de votos con más del 99% de los más de 13.000 centros electorales escrutados.
El resultado oficial final se dará a conocer el jueves, y los miembros de la campaña de Shafiq desestimaron la afirmación de la Hermandad, basados en su propio conteo.
El adversario de Morsi, ex general Ahmed Shafik, también se atribuyó la victoria, pero fuentes de la Comisión Electoral confirmaron que el candidato de la Hermandad lideraba cómodamente el recuento.
Con el Parlamento disuelto y una ley marcial de facto en vigor, la junta militar gobernante emitió una constitución interina que define los nuevos poderes del presidente, una medida que muestra que los generales mantendrán mucho poder.
Sin embargo, la Hermandad advirtió que no reconocerá la disolución del parlamento, la constitución interina, ni su derecho a supervisar la realización de otra.
"Gracias a Dios que guió al pueblo de Egipto por este camino correcto, el camino de la libertad y la democracia", dijo Morsi en sus primeras declaraciones tras anunciarse victorioso.
Prometió "ser un presidente para todos los egipcios, para todas sus facciones, musulmanes y cristianos, servirles a ellos" y buscar un "Estado civil, democrático, constitucional y moderno", sin hacer mención alguna sobre la estricta ley islámica que algunos temen que trate de imponer.
La declaración de la Hermandad se basa en sus cuentas, Morsi tuvo 13,2 millones de votos, o el 51,8%, frente al 48,1% de Shafiq, de un total de 25,5 millones de votos con más del 99% de los más de 13.000 centros electorales escrutados.
El resultado oficial final se dará a conocer el jueves, y los miembros de la campaña de Shafiq desestimaron la afirmación de la Hermandad, basados en su propio conteo.