Nuevos enfrentamientos en Egipto

Un juego de la liga egipcia de fútbol terminó en tragedia cuando los aficionados se enfrentaron dejando 74 muertos y más de 180 heridos.

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Tras los disturbios del pasado martes luego del partido de fútbol entre los equipo Al Ahly y Al Masry, local de la ciudad de Port Said que dejaron más de 70 muertos; la barra brava de Al Ahly, conocida como “Los Ultras” juró vengarse acusando a la policía de permitir que sus rivales los atacaran.

Esta vez, “Los Ultras” se enfrentaron el centro de El Cairo, capital egipcia, a las fuerzas de seguridad, dejando cerca de 388 personas heridas, según informa el Ministerio de Sanidad de Egipto.

Según declaró el secretario de sanidad egipcio, Hisham Shiha, 266 heridos fueron atendidas en el lugar del incidente, mientras que otros 122 heridos fueron trasladados a centros hospitalarios, en su mayoría, con síntomas de asfixia pos los gases que se usaron para disolver el choque.

Este jueves, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió un comunicado expresando su solidaridad con el pueblo egipcio ante la muerte de 74 personas y los 180 heridos en la ciudad de Port Said, al noreste de Egipto, al término de un partido de fútbol de la liga egipcia.

"Expresamos nuestras condolencias más profundas al pueblo egipcio por la tragedia de Port Said, que acabó en decenas de muertos y heridos", afirmó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

Por su parte, el primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, reconoció su responsabilidad política por lo ocurrido y dijo que está dispuesto a rendir cuentas si se lo piden.

"Estoy dispuesto a cumplir con cualquier instrucción que me pida cuentas porque sé que soy responsable políticamente", aseguró Ganzuri durante un discurso ante el Parlamento, que analiza las medidas a tomar ante esos hechos.

Resultado del partido Al Ahly Vs. Al Masry: 4 goles, 74 muertos y 180 heridos

Los hechos se presentaron cuando aficionados del equipo de Port Said (Al Masry) se enfrentaron a los contrarios, "ultras" del Al Ahli, conocidos como los “Diablos Rojos”, quienes a su vez respondieron las agresiones luego de que el arbitro pitara el fin del juego, que daba a los locales ganadores por 3-1.

La policía intentó armar un cordón de seguridad para resguardar a los jugadores que intentaban huir pero fue casi imposible.

"Esto no es futbol. Esta es una guerra y la gente se está muriendo frente a nosotros. No había (...) seguridad ni ambulancias", denunció Mohamed Abo Treika, jugador del Al Ahli en el canal de televisión del club, según señala la agencia de noticias Reuters.

Ante los hechos, el jefe militar del gobierno de transición egipcio envió helicópteros al estadio para evacuar a los jugadores del equipo visitante.

Según informó el delegado del Ministerio de Sanidad en Port Said, Helmy Ali al Atny, hay varios heridos en diferentes hospitales de la ciudad tras los enfrentamientos surgidos en el partido. Una gran mayoría murió a causa de múltiples fracturas en el cráneo y hemorragias causadas por los golpes y las heridas.

"Esto es lamentable y muy triste. Es el mayor desastre en la historia del futbol de Egipto", dijo el viceministro de Salud, Hesham Sheiha, en declaraciones a la televisión estatal.

Hasta el momento, se ha complicado la identificación de la cifra total de muertos y heridos ya que los afectados han sido transportados a diferentes centros hospitalarios.