El nuevo presidente, de 59 años, es el octavo desde el derrocamiento de la monarquía en 1953, y el quinto en provenir de las fuerzas militares.
El exjefe militar egipcio Abdel Fattah el-Sissi, ganador de las elecciones presidenciales con casi el 97% de los votos, fue juramentado este domingo como presidente de Egipto.
El-Sissi sustituye así a un gobierno provisional formado tras el derrocamiento del presidente islamista Mohammed Morsi, a quien el-Sissi sacó del poder.
El nuevo presidente, de 59 años, es el octavo desde el derrocamiento de la monarquía en 1953, y el quinto en provenir de las fuerzas militares. Solo Morsi y otros dos funcionarios que fueron nombrados interinamente, han sido civiles.
El derrocamiento de Morsi el 3 de julio de 2013 hizo de el-Sissi un un héroe ante los ojos de muchos egipcios que se quejaban del caos que había durado tres años desde la deposición del dictador Hosni Mubarak.
No obstante en los 11 meses desde que sacó a Morsi del poder los militares han perseguido implacablemente a la Hermandad Musulmana, el grupo islamista de donde provino el depuesto presidente, cientos de los cuales han sido muertos en choques con las fuerzas de seguridad del estado.
El-Sissi ha prometido intervenir la economía, crear mega proyectos que generen empleos, acercarse a la empresa privada, pero también controlar los precios de los productos.
El-Sissi sustituye así a un gobierno provisional formado tras el derrocamiento del presidente islamista Mohammed Morsi, a quien el-Sissi sacó del poder.
El nuevo presidente, de 59 años, es el octavo desde el derrocamiento de la monarquía en 1953, y el quinto en provenir de las fuerzas militares. Solo Morsi y otros dos funcionarios que fueron nombrados interinamente, han sido civiles.
El derrocamiento de Morsi el 3 de julio de 2013 hizo de el-Sissi un un héroe ante los ojos de muchos egipcios que se quejaban del caos que había durado tres años desde la deposición del dictador Hosni Mubarak.
No obstante en los 11 meses desde que sacó a Morsi del poder los militares han perseguido implacablemente a la Hermandad Musulmana, el grupo islamista de donde provino el depuesto presidente, cientos de los cuales han sido muertos en choques con las fuerzas de seguridad del estado.
El-Sissi ha prometido intervenir la economía, crear mega proyectos que generen empleos, acercarse a la empresa privada, pero también controlar los precios de los productos.