Versiones de prensa dijeron que el presidente Mohamed Morsi salió de su sede presidencial en vista de la tensión por las protestas frente a su despacho.
Sin embargo, un vocero del gobierno señaló que simplemente el mandatario regresó a su residencia particular.
Las protestas por las controvertidas decisiones de Morsi vienen creciendo desde el pasado 22 de noviembre y las fuerzas de oposición radicalizan sus posiciones en rechazo a los supremos poderes que está concentrado el mandatario.
Las autoridades alambraron el perímetro del edificio presidencial, situado en el barrio cairota de Heliópolis, así como en las calles colindantes. No obstante, las fuertes medidas de seguridad no disuadieron a los manifestantes, que tras cortar algunas alambradas, avanzaron hacia la sede de la presidencia.
“La policía lanzó gases lacrimógenos, y la gente se ha desmayado. Las ambulancias entraron para llevárselos”, explicó el bloguero The Big Pharaoh en su cuenta de Twitter.
Entre tanto, EE.UU. exhortó a ambas partes a la calma en Egipto.
Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado, reconoció que la tensión es alta en El Cairo, donde miles de manifestantes se oponen al decreto que amplía los poderes de Morsi. Destacó que el pueblo egipcio debe tener la posibilidad de expresarse sobre el proyecto constitucional que se someterá a referendo el 15 de diciembre.