Trabajar desde refugios antibombas se ha convertido en la norma para ucranianos como Roman Osadchuk.
“Al principio, hubo muchos ataques aéreos. Hoy en día, tal vez hay dos por semana”, dijo Osadchuk. “Quiero decir, estuve en el refugio hoy”, dijo despreocupadamente cuando habló con la Voz de América desde Kiev.
La mayoría de las veces, Osadchuk todavía tiene una "conexión sólida a internet" y, a veces, tiene wifi en el refugio para poder seguir trabajando "simplemente bajo tierra".
Ese trabajo es parte del frente digital de la guerra en Ucrania. Con sede en la capital de Ucrania, Osadchuk monitorea la desinformación rusa para el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Consejo Atlántico.
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Su labor es parte de un esfuerzo internacional más amplio de investigadores de código abierto, analistas y periodistas para estudiar la desinformación rusa, desacreditar afirmaciones falsas y documentar violaciones.
Rusia ha desplegado propaganda sobre Ucrania durante años. Con el comienzo de la invasión en febrero de 2022, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó falsamente que la guerra era necesaria para “desnazificar” Ucrania y prevenir el genocidio.
Algunas de esas narrativas y tácticas falsas han cambiado en los últimos doce meses, pero la omnipresencia de la propaganda rusa se ha mantenido constante, afirmaron analistas.
También lea Putin dice que Occidente quiere "destruir a Rusia", pero la historia lo desmiente“Este es el conflicto más digital que jamás haya ocurrido”, y cuando se trata del frente digital, Rusia ha estado a la defensiva, considera Nina Jankowicz, vicepresidenta en EEUU de la organización independiente sin fines de lucro Centro para la Resiliencia de la Información, con sede central en Londres.
“Creo que esperaban, al igual que en el lado cinético de la guerra, ser realmente inigualables en el lado digital de la guerra, y ese no ha sido el caso en absoluto”, indicó Jankowicz a la VOA.
Los analistas de código abierto han estado trabajando para “arrojar agua fría sobre las mentiras que salen de Rusia”, dijo Jankowicz. “Y eso es lo que hemos hecho”.
El Centro para la Resiliencia de la Información lanzó el Proyecto Ojos en Rusia a principios de 2022, cuando las tropas rusas se agolparon a lo largo de la frontera con Ucrania.
Cuando las tropas cruzaron a la nación ucraniana, el proyecto trabajó para verificar y geolocalizar incidentes y ataques a infraestructura civil.
Al igual que los detectives, los investigadores usan, desde imágenes satelitales y sombras, hasta letreros de calles y placas de automóviles para ayudar a verificar eventos, especificó.
Esas habilidades han ayudado al equipo a exponer mentiras y desacreditar "todo, desde que Ucrania está llena de neonazis hasta que Kiev está atacando a sus propios ciudadanos", dijo Jankowicz.
La propaganda se comparte principalmente en las redes sociales, plataformas de mensajería como Telegram, sitios de noticias y televisión.
Inicialmente, el foco de la propaganda era justificar la invasión, según Ruslan Deynychenko, del sitio de factc hecking ucraniano StopFake.org y un periodista que anteriormente colaboró con el Servicio ucraniano de la VOA.
Crearon historias sobre desnazificación y liberación, programas nucleares y laboratorios secretos donde ucranianos y estadounidenses supuestamente desarrollaron "mosquitos de combate" y otras armas biológicas, observó Deynychenko. Pero unos seis meses después de la invasión, Deynychenko notó que la retórica en las redes rusas cambió.
“Admiten abiertamente que están luchando contra Ucrania y los ucranianos,que no es que estén liberando a los ucranianos de un régimen neonazi”, dijo Deynychenko a la VOA desde Kiev. “Básicamente buscan justificar los esfuerzos rusos para matar ucranianos, bombardear ciudades ucranianas”.
La embajada de Rusia en Washington no respondió al correo electrónico de la VOA solicitando comentarios.
La intensidad del trabajo es un desafío, afirmaron los investigadores.
“Se volvió más difícil determinar qué caso es más relevante”, dijo Nika Aleksejeva, quien investiga la desinformación rusa sobre Ucrania en el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Consejo Atlántico.
Lo que habría sido digno de mención antes de la guerra no es tan importante hoy, dijo. “La línea de base se ha movido”.
También lea Periodistas le ponen rostro a los crímenes de guerra en UcraniaSu colega Osadchuk estuvo de acuerdo. “Es un poco tóxico cuando comes mucho”, indicó Osadchuk sobre el volumen de desinformación que analizó durante el último año.
Para Toma Istomina, editora jefe adjunta del periódico en línea en inglés The Kyiv Independent, reportar con precisión sobre la guerra es una de las mejores formas de combatir la desinformación.
“La información es probablemente una herramienta tan importante en esta guerra como las armas tradicionales que se usan sobre el terreno”, dijo Istomina a la VOA desde Vinnytsia, una ciudad al suroeste de Kiev.
La información es probablemente una herramienta tan importante en esta guerra como las armas tradicionales”Toma Istomina, editora jefe adjunta de The Kyiv Independent
“La información realmente ha sido utilizada como arma por Rusia durante un tiempo contra Ucrania”, agregó, pero “Ucrania hizo un muy buen trabajo durante esta guerra desacreditando las tonterías de Rusia”.
El The Kyiv Independent insiste en no informar sobre todas las "mentiras" de Rusia, dijo Istomina, en parte porque hay demasiadas. Pero otra razón es que informar demasiado sobre la propaganda rusa podría correr el riesgo de legitimarlo.
Es probable que Putin considere que la audiencia rusa, tanto dentro del país como la diáspora, sea el objetivo más importante para la desinformación, pero los ucranianos también están en su punto de mira, según Osadchuk. El hemisferio sur también se ha convertido en un objetivo cada vez más importante, dijo.
Siempre es un desafío medir qué tan efectiva es la desinformación para influir en la opinión pública, opinó Aleksejeva, pero la propaganda probablemente ayude a la audiencia doméstica rusa a “hacer frente a una realidad tan incómoda, básicamente a escapar de alguna manera”.
En cuanto a Occidente, dijo, “fue mucho más difícil ganar esta batalla desde el principio”.
La lucha contra la propaganda tiene una relevancia adicional para los investigadores ucranianos.
Exponer la desinformación y documentar las violaciones es una forma de contribuir al esfuerzo de guerra.
“Todos los ucranianos el 24 de febrero [de 2022] sintieron que era necesario resistir de alguna manera, donde tengas algunas habilidades”, dijo Osadchuk.
Deynychenko, de StopFake, ve su trabajo como una forma de recopilar pruebas que podrían usarse para enjuiciar a las personas “que usaron los medios como un arma poderosa” en la guerra. “Creemos que esas personas deberían ser responsables”, dijo.
Y desde The Kyiv Independent, Istomina dijo que la mentalidad es que “cuando trabajamos, no somos víctimas, somos luchadores”.
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