El Palacio de la Moneda tendrá un nuevo inquilino. La presidenta Michelle Bachelet, la primera mujer en gobernar Chile, tras asumir el 11 de marzo de 2006, concluirá su mandato entregado la banda a un hombre. Uno de los cuatro candidatos que compiten por la presidencia en la primera ronda será el nuevo habitante del palacio presidencial chileno.
Las encuestas revelan que el derechista Sebastián Piñera, varias veces candidato presidencial, es el favorito de los electores, aunque también surge de los cifras de los sondeos, que no tendría los votos suficientes para ganar en primera ronda.
Las elecciones que se realizan este domingo 13 de diciembre con la participación de algo más 8 millones de votantes, comenzaron a desarrollarse en un clima de calma y en medio de altas temperaturas, especialmente en la capital, Santiago de Chile. A media mañana el 98 por ciento de las mesas de votación estaban integradas y funcionando normalmente informó el gobierno.
En las elecciones, los chilenos están votando para elegir al presidente, a la totalidad de los 120 diputados y a 18 senadores, lo que corresponde a la mitad de la cámara alta.
Cuatro candidatos aspiran al sillón del palacio de gobierno de La Moneda: el representante de la oposición derechista, el millonario Sebastián Piñera; el oficialista Eduardo Frei, el independiente Marco Enríquez-Ominami, y Jorge Arrate, un ex socialista que encabeza un pacto liderado por los comunistas.
El ganador será quien obtenga el 50 por ciento más uno de los votos. Si ninguno lo logra, los dos con más votos se medirán en una segunda vuelta, el 17 de enero, para un mandato de cuatro años, como sucesor de la presidenta socialista Michelle Bachelet.
Los diputados duran cuatro años en el cargo y los senadores ocho y no hay límites para su reelección.
La presidenta Bachelet concurrió temprano a votar a un colegio de la comuna de Las Condes, donde reside, acompañada de su madre Angela Jeria y de la viuda de un hermano. La presidenta recordó que esta es la vigésima sexta elección desde la restauración de la democracia en 1990, tras un largo período dictatorial del fallecido general Augusto Pinochet.
Por su parte, Piñera votó en un establecimiento escolar del centro de Santiago, junto a su esposa Cecilia Morel y uno de sus cuatro hijos y en medio de la euforia de sus partidarios. El candidato favorito votó directamente sin hacer fila debido a la euforia de los asistentes y a la salida dijo que quería entregar "un mensaje de esperanza a todos los chilenos: vienen tiempos mejores para Chile".
El oficialista Eduardo Frei votó en el interior del país, en la sureña ciudad de La Unión y rodeado por los hombres de campo chileno, los huesos vestidos con ponchos con los colores de la bandera chilena. Frei dijo que "lo que aquí se define es el futuro de Chile, dos visiones de Chile. No queremos saltos al vacío ni queremos volver al vacío ni volver al pasado. Queremos un gobierno que se preocupe de la gente. No creemos que la fuerza del mercado y el dinero deban primar en una sociedad".
Frei está segundo en las encuestas y sería el rival más probable de Piñera en segunda vuelta si el empresario no consigue más del 50 por ciento de los votos.
Por su parte, Marco Enríquez-Ominami, el candidato disidente del oficialismo, que ha estado creciendo en las encuestas, aún tendría alguna chance para definir con Piñera en segunda vuelta. Sin embargo el socialista Jorge Arrate es el único que parece no tener más oportunidades que votar en primera vuelta.