El papa Francisco llegó el jueves por la tarde a Nueva York tras recordar al país sus orígenes inmigrantes en el primer discurso papal ante el Congreso.
La agenda intensa de 40 horas de Francisco comienza con un servicio religioso vespertino en la Catedral de San Patricio y continua el viernes con un discurso a líderes mundiales en la sede de las Naciones Unidas, un servicio interreligioso en el Museo Memorial del 11 de Septiembre en la Zona Cero y finalmente una misa campal en el Madison Square Garden.
Miles de personas llenaron las calles aledañas a la Catedral para saludar al popular Pontífice a medida que su caravana avanzaba lentamente y él los saludaba desde su papamóvil. La gente gritaba de emoción, ondeaba banderas y lo llamaba por su nombre.
El Papa, para quien este es su primer viaje a Estados Unidos, también tiene planeada una visita a una escuela en Nueva York el viernes y un paseo procesional a través de Central Park.
Francisco llegó al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York procedente de Washington, y de allí tomó un helicóptero que lo llevó a Manhattan, donde abordó un pequeño Fiat 500 como el que usó en su visita a la capital estadounidense y cerca de la Catedral de San Patricio se subió al papamóvil para poder saludar a la multitud que lo esperaba.